En febrero del mismo año, se interrumpieron las relaciones de hermanamiento con Tel Aviv por decisión de la exalcaldesa Ada Colau.
El Ayuntamiento de Barcelona aprobó el viernes una declaración que suspende las relaciones institucionales con el Gobierno de Israel «hasta que exista un alto el fuego definitivo» en la Franja de Gaza y «se garantice el respeto a los derechos básicos del pueblo palestino», informan medios españoles.
La declaración aprobada insta a que el alto el fuego de cuatro días, recién acordado entre Israel y Hamás, se convierta en uno permanente y definitivo, así como pide la liberación incondicional y segura de los rehenes tomados por Hamás. Además, en el documento se declara que el Ayuntamiento de Barcelona «rechaza y condena los ataques contra la población civil, tanto israelí como palestina, así como cualquier acción constitutiva de un castigo colectivo, como el desplazamiento forzoso de población, la destrucción sistemática de viviendas y de infraestructuras civiles o el bloqueo del suministro de energía, agua, alimentos, suministros médicos y medicinas a la población de la Franja de Gaza».
«Hasta que exista un alto al fuego definitivo, y no se garantice el respeto a los derechos básicos del pueblo palestino y el cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas respecto al conflicto entre Israel y Palestina, se interrumpen relaciones institucionales con el actual Gobierno de Israel», dice el documento final del Ayuntamiento de Barcelona.
Respuesta de Israel
Por su parte, la Embajada de Israel en España condenó «enérgicamente» la resolución aprobada en el pleno, afirmando que la declaración «solo beneficia a Hamás y blanquea su barbarie».
«En estos momentos tan difíciles para Israel, tras la masacre perpetrada por los terroristas de Hamás el 7 de octubre, esta decisión es un nuevo episodio de la actitud antiisraelí del Ayuntamiento de Barcelona», afirmó la misión israelí en España, y subrayó que » el Ayuntamiento de Barcelona no ha condenado los brutales asesinatos ni los secuestros de niños, madres, ancianos y civiles inocentes».
No es la primera vez que Barcelona suspende las relaciones con Israel. En febrero del mismo año, se interrumpieron las relaciones de hermanamiento con Tel Aviv por decisión de la exalcaldesa Ada Colau, que señaló que no puede permanecer impasible «ante la vulneración sistemática de los derechos básicos de la población palestina» y calificó la situación como «apartheid». Sin embargo, en septiembre el nuevo alcalde Jaume Colboni reanudó las relaciones de hermanamiento. No obstante, según los medios, la declaración de hoy es «más simbólica» que la impulsada por Colau, ya que el Ayuntamiento de Barcelona no mantiene ninguna relación formal con el Gobierno israelí y el hermanamiento con Tel Aviv implicaba una cooperación de carácter práctico entre ambas ciudades.