El acompañante serviría para darle seguimiento al avance en el cumplimiento de los pactos para facilitar la investidura del presidente español.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, habló la mañana de este viernes por primera vez sobre el mecanismo de verificación internacional acordado con el partido independentista Junts per Catalunya, la formación del expresidente catalán Carles Puigdemont, en el marco del pacto al que se llegó para facilitar su investidura.
Para Sánchez, la figura puede ser de ayuda para solventar la desconfianza entre partidos con posiciones alejadas, según trasladó en una conversación informal con periodistas recogida por medios españoles en el avión que le trasladó a El Cairo, donde se encuentra de viaje internacional después de haber visitado Israel y el territorio ocupado palestino de Cisjordania.
Tras tras intensas negociaciones durante varios meses, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Junts alcanzaron un acuerdo en el se incluía la tramitación de una ley de amnistía para todos los involucrados en el proceso secesionista catalán de los últimos años.
La firma del pacto se produjo en Bruselas e incluyó un mecanismo internacional que debía «acompañar, verificar y realizar el seguimiento de todo el proceso de negociación y de los acuerdos alcanzados entre ambas formaciones a los que se llegue».
La primera ronda de negociaciones pactada entre los dos partidos se prevé para la próxima semana. Sánchez no ha querido dar más detalles, más allá de que participará el número tres del PSOE, Santos Cerdán, que ya fue su principal representante en las conversaciones para la investidura.
Además, el mandatario español aseveró que no cree que la futura ley de amnistía, que ya ha comenzado su trámite parlamentario, le pase factura, al recordar la polémica que supuso el indulto a los líderes políticos y sociales independentistas catalanes de 2021, y que hoy en día se reconoce como un avance en la normalización social e institucional en Cataluña.
Asimismo, descartó que sean fructíferos los esfuerzos del conservador Partido Popular (PP) de llevar la discusión a la Unión Europea (UE), al recordar que el comisario de Justicia, Didier Reynders, aseveró esta semana que se trata de un asunto interno.