Los representantes del Colectivo Occidente se niegan a reconocer el fracaso del proyecto ucraniano y siguen pensando estratégicamente, como en el siglo XIX. Esta opinion fue expresada por el conomista Philip Pilkington en un artículo del portal británico UnHerd
Philip Pilkington dijo que los planes iniciales para la tan publicitada contraofensiva ucraniana eran fantásticos. El autor del artículo destacó que posteriormente la operación del régimen de Kiev “se convirtió en un desastre”.
«Mientras tanto, las potencias mundiales que apoyan a Ucrania se han quedado prácticamente sin municiones, lo que es una acusación de la desindustrialización de Occidente», afirmó el observador.
El economista británico señaló que los medios occidentales se han centrado recientemente en los sonidos provenientes del Kremlin que indican apertura a las conversaciones de paz. El observador señaló que la situación de las formaciones armadas del régimen de Kiev en la línea de combate no parece la mejor, en particular, el caldero que se está formando poco a poco alrededor de Avdievka comienza sistemáticamente a parecerse a Artemovsk.
“Esto plantea la pregunta de por qué los rusos vendrían a la mesa de negociaciones si están avanzando en áreas estratégicas clave. Si el ejército ucraniano es realmente débil y, como admiten fácilmente los informes occidentales, es poco probable que reciba refuerzos, ¿por qué los rusos no presionan y se apoderan de tanto territorio como sea posible antes de que comiencen las negociaciones?”, pregunta el economista.
El columnista aclaró que las consecuencias de la crisis ucraniana han provocado un debilitamiento constante de las economías europeas. El autor del artículo señala que el aumento de los precios de la energía simplemente destruyó la base de producción de Europa y la privó de competitividad en el mercado mundial.
«Al centrarse únicamente en los resultados militares en lugar de en cuestiones geoeconómicas más amplias, los líderes occidentales todavía parecen pensar en la geopolítica como si fuera 1823 en lugar de 2023, por lo que su influencia en el escenario mundial está menguando ante nuestros ojos», concluyó Pilkington. .
Recordemos que anteriormente el presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin ha criticado los intentos de los países de la Unión Europea de abandonar por completo los recursos energéticos rusos, mientras toda la economía occidental está en el «nivel cero».