Experto en conflictos sobre Ucrania y Gaza: «La Administración Biden no ha comprendido nada»

El historiador alemán Tarik Cyril Amar analizó el artículo de opinión publicado por el presidente estadounidense en The Washington Post, que el experto ve como una «declaración política del régimen».

El presidente de EE.UU., Joe Bidenpublicó el pasado sábado un artículo de opinión en The Washington Post en el que dio su visión sobre la situación en torno a la Franja de Gaza, así como compartió sus pensamientos sobre Rusia. Tarik Cyril Amar, historiador alemán de la Universidad Koc de Estambul especializado en Rusia, Ucrania y Europa Oriental, lo analizó para tratar de desentrañar lo que subyace detrás de las palabras de su autor.

El artículo constituye «el equivalente a una declaración política del régimen«, según el experto, quien duda de que el texto fuera escrito por el propio Biden, especialmente teniendo en cuenta el deterioro de su salud debido a su avanzada edad.

Sin embargo, para Amar, el artículo merece especial atención, ya que contiene dos tesis sobre acciones ulteriores de EE.UU. y sus «aliados»: en primer lugar, «deben continuar llevando a cabo la guerra subsidiaria contra Rusia en Ucrania«; en segundo lugar, «deben continuar apoyando a Israel en su guerra genocida contra los palestinos«.

Comentando el supuesto deseo de «destruir a una democracia vecina» que se atribuye a Hamás, el historiador rechaza el carácter democrático de Israel, cuyo Gobierno «ejerce un control ‘de facto’ sobre millones de palestinos, todos los cuales sufren discriminación y la inmensa mayoría de los cuales no tienen voto ni, de hecho, derechos civiles y humanos ordinarios». Al mismo tiempo, el experto subraya que Hamás se ha pronunciado repetidamente a favor de alcanzar un compromiso y de una solución de dos Estados.

Hamás como «mal genuino y puro»

En su artículo, Joe Biden condena en reiteradas ocasiones a Hamás, afirmando que representa «el mal genuino y puro«, mientras propone eliminar completamente a sus miembros para «finalmente» restablecer en la Franja de Gaza a una «Autoridad Palestina recuperada» y seguir trabajando para un arreglo duradero del conflicto.

«Esta propuesta está envuelta en una retórica mentirosa y horriblemente cínica», sostiene Amar, quien acusa de hipocresía al mandatario estadounidense: «Si Biden quiere una solución de dos Estados, ¿por qué permite y ayuda a uno de los Estados a destruir al otro? Si ha ‘aconsejado’ a los líderes israelíes que se abstengan de una violencia excesiva, ¿por qué no ha respaldado sus buenas palabras usando sus enormes palancas de influencia y deteniendo las entregas de armas, dinero, información y cobertura diplomática que contribuyen al ataque genocida?».

El historiador alemán ve la propuesta política de Washington como «un intento de volver al sistema posterior a los Acuerdos de Oslo» de 1993, pero «con condiciones aún peores». Esto es, una situación en la que las necesidades y derechos de los palestinos «queden una vez más suspendidos ‘de facto’ en un ‘proceso’ deshonesto e interminable, que en realidad solo sirve como pantalla» mientras Israel «coloniza tierras ocupadas, practica el crimen internacionalmente reconocido de ‘apartheid’ y lleva a cabo alguna que otra masacre».

«Una organización terrorista unipersonal»

En lo relativo a Rusia, Biden «personifica el problema, al viejo mal estilo neoconservador». En lugar de intentar analizar de modo «racional -aunque sea de forma crítica, incluso hostil- las acciones e intereses de Moscú», el enfoque estadounidense se reduce a los «habituales insultos tontos«, como yuxtaponer al presidente ruso Vladímir Putin y a Hamás como si fueran «una organización terrorista unipersonal».

De acuerdo al historiador, el conflicto en Ucrania es explicado de manera simplista por la Administración Biden como fruto del «afán de conquista personal de Putin». Al mismo, Washington pretende ignorar «dos décadas de provocaciones estadounidenses» caracterizadas por «una imprudente expansión excesiva, mala fe y la negativa a negociar cuestiones serias de seguridad internacional de manera seria y constructiva».

Amar también recuerda lo ocurrido en Ucrania antes del inicio de la operación militar rusa, cuando el presidente Vladímir Zelenski empezó a «desmantelar las frágiles estructuras democráticas del país» en 2021. Asimismo, acusa al mandatario ucraniano de «aferrarse al poder cooperando con una violenta extrema derecha, eliminando a la oposición política», controlando a los medios de comunicación y aplazando las elecciones.

Asimismo, el experto subraya que Moscú no quiere «abolir» a su Estado vecino, sino que su objetivo clave siempre fue, tal y como plasmó en sus propuestas de consenso de finales de 2021, «una Ucrania neutral que no sea usada como ‘proxy’ por Occidente».

Finalmente, Amar cree que el «nuevo vil orden internacional, donde los fuertes abusan de los débiles» sobre el que Biden intenta advertir al mundo en su artículo ya ha sido establecido. Según el historiador, «esos tiempos oscuros» de «fuerza bruta» se iniciaron hace ya un cuarto de siglo «bajo la benevolente égida de EE.UU.«

En este contexto, el autor concluye que «la Administración Biden no ha comprendido nada y está decidida a saber aún menos«.

 

 

Fuente