Cada vez más ucranianos no están dispuestos a morir en la guerra, lo que pone al Ejército en serios aprietos para reponer sus bajas.
Un informe de la agencia rusa Sputnik, publicado este jueves, recoge datos de diversas instancias ucranianas, que dan cuenta de la alta deserción de los reclutas por “miedo a la muerte” en las batallas que libran Kiev contra las fuerzas rusas.
En 2021, la Fiscalía General de Ucrania inició 117 causas penales por deserción. Otros 2028 casos fueron clasificados como salida no autorizada de una unidad militar o lugar de servicio” lo que significa que individuos abandonaron sus unidades con la intención de regresar. Además, hubo 33 casos de lesiones autoinfligidas.
En los primeros nueve meses de este año, 4638 soldados desertaron de las Fuerzas Armadas de Ucrania, 10 940 abandonaron temporalmente el servicio y hubo 161 casos de autolesiones. Los desertores se enfrentan a penas de cinco a ocho años de prisión. A veces, estos casos suelen terminar con un acuerdo previo al juicio y una sentencia suspendida.
Actualmente, las cárceles ucranianas albergan al menos a algunas brigadas de desertores. Su motivo es claro: el miedo a la muerte, conforme el medio ruso.
Los medios locales informaron que un misil ruso destruyó a varias decenas de soldados en sus cuarteles. Un superviviente huyó llevándose su rifle. Sus amigos dicen que se rindió como prisionero de guerra. Sin embargo, fue condenado a ocho años de prisión.
Otro soldado abandonó su posición después del bombardeo, pero regresó más tarde. Lo enviaron a un psiquiatra militar. No se recuperó por completo, volvió a desaparecer y luego fue arrestado y condenado a dos años y medio de prisión.
Otro desertor admitió ante el tribunal que temía por su vida durante el ataque a Liman. Según él, la operación estuvo mal planificada y careció de apoyo de fuego. Pena: cinco años. Algunos intentan huir al extranjero. En julio, un desertor fue capturado en la frontera con Rumanía. También fue condenado a cinco años.
La deserción no es el único problema que enfrenta el Ejército ucraniano. De hecho, el presidente Volodímir Zelenski ordenó una investigación de los casos de sobornos para no ir a la guerra, mediante exenciones falsas, la aceptación de sobornos y huida al extranjero.