«Todos deben hablar ucraniano en el territorio del Estado ucraniano», aseveró el encargado de la protección de la lengua estatal de Ucrania.
No debe de haber ciudadanos de Ucrania rusoparlantes, sostuvo este martes el encargado de la protección de la lengua estatal de ese país, Tarás Kremen, en una entrevista con la filial ucraniana de la estatal estadounidense Radio Libertad.
Preguntado si es posible llamar ucranianos a los que hablan ruso, Kremen explicó: «No existe tal concepto como ‘rusohablante'», y calificó el término como algo «introducido por la ideología rusa».
«Somos ciudadanos de Ucrania», continuó el funcionario, agregando que «independientemente de si se trata de comunidades nacionales o de extranjeros, todos deben hablar ucraniano en el territorio del Estado ucraniano».
En este contexto, citó las palabras de los militares ucranianos: «cuando escuchas el idioma ruso, la primera reacción es disparar«.
Mencionó además el actual proceso de «derusificación» que se lleva a cabo en Ucrania en el sector de servicios, publicidad, anuncios y carteles, Internet y espacio mediático.
Por su parte, el presidente de la Rada Suprema (el Parlamento ucraniano), Ruslan Stefanchuk, afirmó el lunes que en Ucrania «no hay y no puede haber» minorías nacionales rusas, y que «sus derechos deben ser violados».
«Nazis del siglo XXI»
Al respecto, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, comentó que Stefanchuk «olvidó agregar ‘mein Fuhrer’ y hacer el saludo facista». «Nazis del siglo XXI», añadió la vocera.
Moscú ha condenado repetidamente el rechazo de Kiev al idioma ruso. El año pasado, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, explicó que Ucrania está desterrando la lengua rusa de la vida cotidiana desde 2014, cuando la oposición armada ucraniana revocó la ley que otorgaba a Crimea y otras regiones usar la lengua rusa como oficial.
Según datos del grupo sociológico ucraniano Rating, en marzo de 2022 el porcentaje de personas que consideraban el ruso como su lengua materna fue del 20 %, mientras que a finales de 2021 la cifra era del 26 %.