El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que dio instrucciones a la agencia de inteligencia y espionaje de su país, el Mossad, para que actúe contra los jefes del movimiento palestino Hamás en todo el mundo.
«He dado instrucciones al Mossad para que actúe contra los jefes de Hamás dondequiera que se encuentren», dijo Netanyahu en una rueda de prensa.
El anuncio del líder del país hebreo se produjo luego de que Tel Aviv y Hamás llegaran a un acuerdo sobre un alto el fuego temporal en la Franja de Gaza para la liberación de rehenes y prisioneros de ambos bandos, así como para permitir la entrada de la ayuda humanitaria al enclave palestino, donde hay 1,7 millones de desplazados, según la ONU.
Ante la pregunta de la prensa sobre si la pausa humanitaria significa dejar de perseguir a los cabecillas del grupo palestino, Netanyahu respondió: «No existe tal obligación».
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, insistió en que los dirigentes de Hamás tienen las horas contadas y afirmó que «están destinados a morir todos ellos, desde los que disparan sobre el terreno hasta los que disfrutan de jets de lujo mientras sus emisarios actúan contra mujeres y niños».
Netanyahu ha dicho que la guerra continuará hasta que Hamás o cualquier otra organización que represente un peligro para Israel sea destruida. «La guerra continúa, la guerra continúa», subrayó el primer ministro israelí.
De acuerdo con Netanyahu, el acuerdo con Hamás incluye también la posibilidad de que la Cruz Roja visite y lleve medicinas a los rehenes que aún permanecen bajo cautiverio.