«A este ritmo, no aguantaremos», afirmó uno de los agricultores que se movilizaron.
Una manifestación de agricultores este miércoles tornó «caótica» la situación en la ciudad de Toulouse, en el sur de Francia, reporta el medio local La Depeche.
Un centenar de tractores llegados de toda la provincia de Occitania se reunieron en la ciudad para expresar el descontento de los granjeros jóvenes del país por el impuesto sobre el diésel, así como por la «poca visibilidad» de la agricultura biológica y «una política agrícola común mal orientada», recoge Actu.
En una de las pancartas de los manifestantes se podía leer «Harto», el mismo mensaje que transmitieron varios de los congregados. «Mi hermana y mi hermano, con quienes me hice cargo de la granja, ganan cada uno solo 800 euros al mes. A este ritmo, no aguantaremos«, afirmó uno de los movilizados.
Otro granjero, de 21 años, expresó su confianza en que la agricultura siempre será necesaria. «Espero que la política cambie», señaló, al tiempo que denunció el aumento de los precios de los combustibles, de los fertilizantes y las dificultades para obtener préstamos bancarios.
Además de la paralización del tráfico en gran parte del área metropolitana, los protestantes arrojaron contenedores de estiércol delante de la administración local para impedir la entrada del personal y arrojaron huevos a las ventanas. Asimismo, quemaron neumáticos y paja en las calles y en la carretera de circunvalación, que quedó bloqueada.