Hidrocarburos, medios públicos, energía y aerolíneas: Milei ratifica su plan de privatizaciones en Argentina

El presidente electo reiteró su idea de deshacerse de las compañías públicas como parte de su plan para «achicar el Estado».

«Todo lo que pueda estar en las manos del sector privado, va a estar en las manos del sector privado». Con esa frase, el presidente electo de Argentina, Javier Milei, ratificó este lunes en una entrevista con radio Mitre su plan para vender empresas clave del Estado que pretende «achicar».

Las primeras compañías apuntadas son la de hidrocarburos y combustibles YPF; la firma de aviación comercial de bandera Aerolíneas Argentinas; Enarsa, del sector petrolero y energético; Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa); y los medios públicos, cuyos empleados ya declararon en asamblea el estado de alerta y movilización.

Resistencia de los trabajadores

El temor a los despidos en todos estos lugares está más que justificado. Sobre todo, porque Milei declaró en su primer discurso que una vez que asuma el poder, el próximo 10 de diciembre, adoptará «cambios drásticos, sin gradualismos».

Ante el peligro inminente, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) prepara una gran movilización y otras medidas de lucha. El gremio llamó a «evitar la destrucción del Estado que propone Milei» y anunció que no permitirán «el nuevo intento privatizador de empresas públicas», reportó Télam.

Lo mismo ocurre en la Televisión Pública, Radio Nacional y la agencia Télam, medios estatales a los que Milei considera «mecanismos de propaganda» de los distintos gobiernos. Sin embargo, en diálogo con El Observador Radio aclaró que sus empleados, tal vez no todos, podrían pasar al sector privado: No se tienen por qué quedar sin trabajo «si hacen bien su trabajo». 

La exhibición de una motosierra durante la campaña electoral, que el candidato ‘libertario’ se vio forzado a guardar en el último tramo previo al balotaje, se convirtió en un símbolo de su deseo de recortar al máximo el «gasto» estatal, por lo que la reducción del personal público difícilmente quede exenta.

En su primera mañana como mandatario electo, Milei se dejó ver reunido con quien será su canciller, la diputada electa Diana Mondino, y Nicolás Posse, futuro jefe de Gabinete, todos «trabajando para achicar el Estado y eliminar impuestos». 

En declaraciones a medios, el líder de La Libertad Avanza (LLA) aseguró que su gestión avanzará con «un ajuste fiscal» y señaló que «no lo pagarán los argentinos de bien, sino los políticos». Sin embargo, hasta ahora no ha dado muchas explicaciones precisas sobre lo que hará con los empleados del sector público.

Problemas en el Congreso

Con respecto a YPF, una empresa histórica que fue renacionalizada en 2012, y Enarsa, Milei dijo que primero se encargará de que «se racionalicen» sus «estructuras» y que se las ponga «a crear valor para que se las pueda vender de una manera muy beneficiosa para los argentinos».

El principal obstáculo que tendrá el próximo jefe de Estado está en el Congreso, ya que para avanzar con la privatización necesitará el apoyo del Poder Legislativo, donde no cuenta con mayoría.

Pese a haber hecho una gran elección, La Libertad Avanza tendrá apenas el 15 % de los diputados y el 10 % de los senadores.

Milei debería entonces apelar a un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que establezca su propia reforma del Estado con su plan privatizador incluido. Este recurso presidencial tiene fuerza de ley y cobra validez una vez publicado en el Boletín Oficial, pero puede ser rechazado por el Congreso.

«Destinada al fracaso»

En cuanto a Aerolíneas Argentinas, el economista liberal precisó: «Nuestra idea es entregársela a los empleados y que ellos mismos hagan la depuración y comiencen a competir en una política de cielos abiertos». Esto implicaría una libre competencia con todas las líneas aéreas que quieran operar en el país.

«El personal de Aerolíneas es un personal muy calificado, el problema radica en la contaminación política», dijo a El Observador.

Sin embargo, la idea de entregar la compañía a sus trabajadores es vista por algunos sectores como la antesala de una privatización, sobre todo porque, ideológicamente, Milei está en las antípodas de un proyecto que, pudiendo tener potencial de mercado, quedaría bajo control obrero.

Frente a estas declaraciones, el secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), Edgardo Llano, afirmó que, de llevarse a cabo el plan del ‘libertario’, sería el «certificado de defunción» de Aerolíneas Argentinas. 

«Lo que planteó es entregar la empresa a los trabajadores, declarar cielos abiertos y retirarle los aportes del Estado. Y esta empresa sin los aportes del Estado no puede funcionar.Está destinada al fracaso», advirtió.

 

Fuente