Varias compañías, incluido Apple y Walt Disney, han suspendido o interrumpido el gasto publicitario en la red social propiedad de Elon Musk.
La compañía tecnológica X Corp., que administra la plataforma de redes sociales X (antes Twitter), demandó este lunes a la organización Media Matters for America (MMfA) por intentar «maliciosamente» alejar a sus anunciantes afirmando que la publicidad de Apple, International Business Machines y Oracle aparecía junto a contenido pronazi, informa Bloomberg.
La demanda, presentada ante un tribunal federal de Fort Worth (Texas, EE.UU.), alega que MMfA «diseñó tanto estas imágenes como su estrategia mediática resultante para expulsar a los anunciantes de la plataforma y destruir a X Corp.«.
El informe de MMfA, un grupo liberal estadounidense de vigilancia de los medios de comunicación, salió a la luz tras un aluvión de discursos antisemitas y de odio en X, y Musk habría respaldado algunos de esos contenidos. La postura del multimillonario generó indignación y alejó a anunciantes como Apple y Walt Disney, que han suspendido o interrumpido el gasto publicitario en la red social.
«Flagrante campaña de difamación»
La empresa fundada por Musk sostiene que Media Matters for America dio inicio a una «flagrante campaña de difamación» al publicar casi una veintena de artículos en contra de su plataforma y el propio Musk a lo largo de este mes.
En este sentido, señala que interfirió ilegalmente en los contratos de X con sus anunciantes y realizó declaraciones maliciosas y falsas de que la red social está colocando intencionadamente anuncios cerca de publicaciones antisemitas.
Por ello, la compañía con sede en San Francisco busca una indemnización —cuya cifra no se especifica—, así como una orden judicial que obligue a MMfA a retirar de manera inmediata un artículo publicado a mediados de noviembre.
La semana pasada, Musk expresó su acuerdo con un artículo en el que se afirmaba que los judíos sienten un «odio dialéctico» hacia los blancos, lo que provocó críticas de la Casa Blanca y de varios inversores de la empresa automovilística Tesla.
Posteriormente, el magnate rechazó las acusaciones que lo tachan de antisemita, asegurando que no son más que «noticias falsas». «Solo deseo lo mejor para la humanidad y un futuro próspero y emocionante para todos», argumentó el empresario de origen sudafricano.