Ucrania «está al borde del colapso total», afirmó Anatoli Antónov.
EE.UU. considera su próximo paquete de ayuda militar a Ucrania como una «pastilla calmante» para un país «al borde de un colapso», comentó el embajador de Moscú en Washington, Anatoli Antónov, según queda recogido en una publicación en Telegram de la Embajada rusa en EE.UU.
«El anuncio de otro suministro estadounidense de armas al régimen no es más que una pastilla calmante preparada por ‘benefactores’ extranjeros para [el presidente ucraniano Vladímir] Zelenski», recalcó el diplomático, y aseveró que la situación en el frente y en las instituciones estatales ucranianas «está al borde del colapso total«.
El alto funcionario calificó como «regalo mortal» la ayuda anunciada por el Pentágono en vísperas del décimo aniversario del inicio del golpe de Estado conocido en Ucrania como Euromaidán, en lo que sería un «trágico simbolismo» de la «caridad» de Washington.
«Los creadores de la campaña antirrusa parecen querer dejarle en claro a los ucranianos que todavía están ‘en el juego’ y que los amos cuentan con ellos«, enfatizó Antónov. Asimismo, subrayó que «la sangre de miles de personas será derramada debido a esas armas», asunto que no se tiene en cuenta. «Al complejo militar-industrial de los EE.UU. sólo le importa una cosa: sacar provecho del ‘Proyecto Ucrania’«, afirmó.
El embajador instó al mundo occidental a entender que «Rusia, que lucha por sus intereses y su seguridad nacionales, no puede ser derrotada en el campo de batalla». «Cualquier suministro de armas occidentales al Estado postsoviético es una prolongación de la agonía del régimen en quiebra de Kiev«, manifestó Antónov.
Este lunes, el Departamento de Defensa de EE.UU. anunció un paquete adicional de 100 millones de dólares para Ucrania. El nuevo suministro incluirá defensa aérea adicional, municiones de artillería, armas antitanques y otros equipos, entre ellos misiles tierra-aire Stinger, un sistema de misiles de artillería de alta movilidad (HIMARS) y misiles guiados antitanque TOW.