Este 17 de noviembre, la Cancillería rusa ha convocado al encargado de negocios de la República Checa en Rusia para expresarle «una enérgica protesta» en relación con la inclusión de la empresa estatal federal rusa Goszagransobstvennost a una lista de sanciones, la «congelación» de sus activos y la prohibición de la gestión y utilización de bienes inmuebles federales rusos en la República Checa.
El Ministerio ruso ha indicado, «en términos firmes», al diplomático checo «la inadmisibilidad de tal arbitrariedad jurídica«, según se desprende de un comunicado publicado este sábado en el sitio web del organismo. Además, la Cancillería rusa ha destacado que utilizará todos los medios, incluso medidas de respuesta, en relación con los activos inmobiliarios checos en Rusia para proteger sus intereses legítimos.