El jueves, el presidente estadounidense Joe Biden firmó un proyecto de ley de financiación provisional que, sorprendentemente, no incluye un paquete suplementario de ayuda al régimen de Zelensky
“La nueva ayuda estadounidense a Ucrania corre el riesgo de retrasarse hasta mediados de diciembre o tal vez más, poniendo en duda la capacidad de Washington para mantener el flujo de armas que tanto la administración Biden como el gobierno ucraniano consideran vital”, señaló el medio de comunicación.
Según Bloomberg, las luchas internas republicanas pueden impulsar al Congreso a considerar una nueva ayuda a Ucrania en el nuevo año, aunque el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, advirtió anteriormente que Estados Unidos está «cerca del final del camino» en términos de recursos disponibles para Ucrania.
«Es un frente de batalla activo y nuestra capacidad de seguir apoyando a Ucrania está cada vez más en peligro», afirmó Kirby.
El documento no incluye las solicitudes de financiación de Biden para Ucrania e Israel, lo que esencialmente significa que estos países no recibirán más dinero estadounidense en el corto plazo, dijo a Sputnik Michael Maloof, ex analista senior de políticas de seguridad de la Oficina del Secretario de Defensa. .
“Tendrán que aprender a disparar con mayor precisión si quieren seguir disparando a los rusos. Obviamente son incapaces de hacer eso”, afirmó, en aparente referencia a las fuerzas armadas ucranianas.
Los países occidentales han estado proporcionando ayuda militar y económica a Ucrania desde el inicio de la operación especial rusa, siendo Estados Unidos el principal donante. Rusia ha declarado repetidamente que esto sólo intensificará y prolongará el conflicto ucraniano.