Las maniobras, en las cuales participan 2.749 militares, entre ellos 902 marines estadounidenses, durarán 11 días.
EE.UU., el Reino Unido, Japón, Corea del Sur y Filipinas llevan a cabo maniobras militares conjuntas, centradas en la «interoperabilidad» para contrarrestar cualquier crisis en la región Asia-Pacífico en el contexto de las crecientes tensiones geopolíticas en los mares de la China Oriental y Meridional, recoge South China Morning Post.
De acuerdo con los datos del periódico, en los ejercicios, denominados ‘Kamandag 7’, participan 2.749 militares, entre ellos 902 marines estadounidenses y más de 1.700 filipinos. Las maniobras comenzaron el 9 de noviembre y durarán 11 días.
«Juntos, enviamos un mensaje poderoso al mundo, en particular, a los que pueden buscar perturbar la paz, de que nuestra asociación es inquebrantable, nuestra determinación es inflexible, y nuestro compromiso de defender a nuestros países es siempre firme», manifestó el comandante del Cuerpo Marino filipino, Arturo Roxas.
Por su parte, Jarald Rea, director de la oficina de relaciones públicas del Cuerpo, aseveró que las maniobras no están encaminadas contra Pekín o cualquier otro país. «No están dirigidas a cualquier conflicto existente, son puramente ejercicios previstos. El énfasis es la interoperabilidad porque [los países participantes] son parte de la región del Indo-Pacífico», afirmó.
Los marines estadounidenses refuerzan su presencia en la región y su cooperación con militares locales en el marco de la Fuerza Rotacional Marina en Sudeste Asiático (MRF-SEA, en inglés), «creada especialmente para el despliegue avanzado» como parte de la creciente priorización del Indo-Pacífico para EE.UU., señaló Max Montero, analista de defensa australiano-filipino.
«La unidad será más optimizada para trabajar en colaboración con los aliados y socios en el Sudeste Asiático, y será la primera en responder a las crisis regionales», constató, agregando que este formato garantiza la «disuasión activa» de EE.UU. Montero opinó también que Washington puede desplegar algunas unidades de la MRF-SEA en el norte de Filipinas para observar los movimientos militares de Pekín en el Pacífico.
- China y Filipinas se disputan la soberanía del mencionado banco de arena, un rico lugar de pesca ubicado a unos 200 kilómetros de Filipinas y a 850 kilómetros de China. El control de este atolón es estratégico para Pekín, que reclama los derechos sobre la mayor parte del mar de la China Meridional
- Este mar ha sido una fuente constante de tensión durante años, al ser objeto de reclamaciones territoriales y marítimas por parte de múltiples actores de la región: China, Vietnam, Filipinas, Taiwán, Malasia, Indonesia y Brunéi