En octubre, Hamás lanzó un ataque sorpresa con cohetes a gran escala contra Israel desde la Franja de Gaza y traspasó la frontera, matando y secuestrando a personas en las comunidades israelíes vecinas. Israel lanzó ataques de represalia y ordenó un bloqueo completo de Gaza, cortando el suministro de agua, alimentos y combustible.
Teherán y Beirut no quieren involucrarse en el conflicto palestino-israelí, no participarán en él a menos que haya provocaciones, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
«Creo que ni Irán ni el Líbano quieren verse involucrados en esta crisis», afirmó el ministro.
Estos países no se involucrarán en el conflicto a menos que haya provocaciones, a pesar de la presencia de Hezbolá en el Líbano y de movimientos pro palestinos en Irán, añadió Lavrov.
La creación de un Estado palestino es inevitable en el aspecto histórico, afirmó el presidente Serguéi Lavrov.
«En el aspecto histórico, la creación de un Estado palestino es inevitable», dijo Lavrov en una entrevista.
Según él, ésta es la posición que la parte rusa intenta transmitir a Israel.
Estados Unidos parece estar preparado sólo para una pausa humanitaria en la escalada palestino-israelí sin compromisos adicionales, dijo Lavrov.
Estados Unidos no quiere atar las manos de Israel en términos prácticos, afirmó Sergey Lavrov. «…Básicamente, en términos prácticos, Washington no quiere atar las manos de Israel», dijo Lavrov, señalando que la resolución de Rusia que pedía un alto el fuego en el conflicto de Gaza fue rechazada dos veces en el Consejo de Seguridad de la ONU.
El ministro añadió que Estados Unidos considera hostiles todas las iniciativas rusas.