Diplomáticos franceses en países árabes suscriben una nota de protesta contra la política de Macron hacia Israel

«La posición a favor de Israel […] es mal entendida en Oriente Medio y contradice nuestra postura, tradicionalmente equilibrada entre israelíes y palestinos», se dice en el documento, según una fuente.

Varios embajadores franceses en Oriente Medio y en algunos países del Magreb redactaron y firmaron colectivamente una nota en la que expresaron su rechazo a la política adoptada por Emmanuel Macron de amplio apoyo a Israel en su conflicto con el movimiento palestino Hamás.

«No se trata de una broma», dijo en París un diplomático que tuvo acceso al documento, cuyos destinatarios se encuentran en el palacio del Elíseo. «En la nota, que aún podría calificarse de nota de disenso, estos embajadores afirman que nuestra postura a favor de Israel desde el inicio de la crisis es mal entendida en Oriente Medio y que se contradice con nuestra posición tradicionalmente equilibrada entre israelíes y palestinos«, dijo la fuente, citada por Le Figaro.

De acuerdo con sus palabras, tal gesto implica «una pérdida de credibilidad y de influencia para Francia y evidencia la mala imagen de nuestro país en el mundo árabe». «Luego, de forma bastante diplomática, sugiere que todo esto es resultado de las posiciones tomadas por el presidente de la República«, señaló el diplomático, cuyo nombre no fue proporcionado.

Los autores de la nota lamentan que en varios países de Oriente Medio y del Magreb, Francia sea una de las naciones más criticadas por su posición en el conflicto. «A veces se nos acusa de complicidad en genocidio», sostuvo un diplomático radicado en Oriente Medio. De acuerdo con los embajadores, las tensiones actuales entre Paris y las regiones donde ellos trabajan «es grave» y podría perdurar bastante tiempo.

«Hemos vivido crisis en el pasado, como con las caricaturas del profeta Mahoma, pero conseguimos desactivarlas con bastante rapidez», recordó el diplomático que leyó la nota. Sin embargo, ahora «la desconfianza hacia nosotros es profunda y corre el riesgo de ser duradera». «Nuestros interlocutores descubren que nos estamos traicionando a nosotros mismos, consideran que nuestro discurso, basado en el humanismo, está en contradicción con nuestro nuevo enfoque. Para ellos, Francia con su palabra alternativa ya no existe», concluyó.

 

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