Ginebra, 15 nov (Prensa Latina) El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos, denunció hoy aquí el canciller de la isla, Bruno Rodríguez.
El ministro cubano de Relaciones Exteriores presentó en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra el informe de la nación antillana en el cuarto ciclo del Examen Periódico Universal (EPU) del Consejo de Derechos Humanos, donde condenó el recrudecimiento de la agresividad de Washington y su impacto en todos los ámbitos de la sociedad.
“Desde el anterior Examen, el bloqueo se recrudeció significativamente con la aplicación de más de 240 medidas coercitivas unilaterales adicionales y la fraudulenta inclusión de Cuba en la espuria lista de países patrocinadores del terrorismo elaborada por el Departamento de Estado estadounidense”, fustigó.
En ese sentido, precisó que desde abril del 2018 hasta febrero del 2023, el cerco ha causado daños y perjuicios estimados, conservadoramente, en el orden de los 24 mil 700 millones de dólares.
De acuerdo con Rodríguez, el carácter inhumano del bloqueo se puso una vez más de manifiesto durante la pandemia de la Covid-19, en la que las sanciones contra la isla, a diferencia del resto, fueron endurecidas deliberadamente a niveles extremos.
Se impidió a Cuba adquirir ventiladores pulmonares de subsidiarias de compañías estadounidenses; y partes, piezas e insumos para la producción industrial de las eficaces vacunas cubanas; se obstaculizó la adquisición de oxígeno medicinal en terceros países y quedó demostrada la exigencia de una licencia específica para hacerlo desde los Estados Unidos, repudió.
El canciller de la mayor de las Antillas recordó en el Consejo de Derechos Humanos que hace apenas 13 días, la Asamblea General de la ONU reclamó por trigésimo primera ocasión desde 1992 –mediante una resolución adoptada por 187 países- el cese de una política que provoca daños directos e indirectos; sufrimientos, carencias y ansiedad a las familias cubanas.
Además de la guerra económica, Cuba ha sido y es víctima de sostenidas campañas mediáticas y comunicacionales, dirigidas a proyectar una imagen absolutamente falsa sobre los derechos humanos, para subvertir el orden constitucional de la nación, expuso.