«La empresa justifica el abandono de todo lo que pueda impedir la consecución de este objetivo, incluida la seguridad de los trabajadores», declaró un exempleado de la compañía aeroespacial.
En la compañía aeroespacial SpaceX se habrían producido al menos 600 accidentes laborales no reportados desde 2014, en medio de una apresurada carrera de su dueño, Elon Musk, para colonizar Marte.
Según un reportaje de Reuters, que cita registros gubernamentales y entrevistas con empleados actuales y anteriores, un centenar de trabajadores sufrieron cortes o laceraciones, 29 acabaron con fracturas o dislocaciones, 17 con manos o dedos «aplastados», 9 con traumatismos craneoencefálicos —incluida una fractura de cráneo y cuatro conmociones— y se contabilizaron cinco quemaduras y otras tantas electrocuciones.
«La visión de Elon de que la misión de SpaceX es llegar a Marte lo más rápido posible y salvar a la humanidad impregna todos los departamentos de la empresa. La empresa justifica el abandono de todo lo que pueda impedir la consecución de este objetivo, incluida la seguridad de los trabajadores«, declaró a la agencia, Tom Moline, un exingeniero de aviónica de SpaceX que formó parte de un grupo de empleados despedidos después de presentar quejas sobre el lugar de trabajo.
«Lugar de trabajo caótico»
Según los trabajadores consultados, las elevadas cifras de lesiones reflejan un «lugar de trabajo caótico donde a menudo el personal poco capacitado y demasiado cansado se saltaba rutinariamente los procedimientos básicos de seguridad mientras corrían para cumplir con los agresivos plazos de Musk para las misiones espaciales«.
Asimismo, se denunció que el magnate a veces jugaba con un novedoso lanzallamas y que los gerentes desaconsejan a los trabajadores que usen chalecos amarillos cerca del magnate por su aversión a los colores brillantes.
De acuerdo a las fuentes, la laxa cultura de prevención, se debe en parte al desdén del hombre más rico del mundo por la burocracia y la creencia dentro de la compañía de que se está liderando una «búsqueda urgente para crear un refugio en el espacio de una Tierra moribunda».
Además, el informe señala que varios operarios tomaron Adderall, un estimulante que se usa para tratar el trastorno por déficit de atención, sin la necesidad de receta médica, así como soldadores a los que se les suministraron líquidos por vía intravenosa para combatir las elevadas temperaturas en las instalaciones de Brownsville, Texas.
Graves problemas de seguridad
Los conteos de las lesiones del informe comenzaron en 2014, luego de que un trabajador perdiera la vida en las instalaciones de McGregor, Texas, a causa de un accidente en el horario laboral. Reuters asegura que la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional de EE.UU. (OSHA, por sus siglas en inglés) determinó que la empresa no lo había protegido del peligro y los compañeros del fallecido aseguraron que carecían tanto del material como de la supervisión necesarios durante su labor.
SpaceX reconoció los problemas y se le ordenó que realizara siete mejoras de seguridad específicas, incluida más capacitación y equipo, según el informe de inspección. Sin embargo, el reporte denuncia que desde la muerte del operario, la compañía aeroespacial ha ignorado las normas de seguridad de los trabajadores y las prácticas estándar en sus instalaciones de cohetes y satélites inherentemente peligrosas en todo el país.
En esa línea, se informó que el número de lesiones en la firma es superior al promedio de 0,8 por cada 100 empleados de la industria aeroespacial estadounidense. La tasa registrada en 2022 en sus instalaciones de fabricación y lanzamiento próximas a Brownsville fue de 4,8, la del centro de pruebas de McGregor de 2,7 y la de la planta de Hawthorne, en California, de 1,8.
No obstante, se cree que el número podría ser incluso mayor, pues la compañía de Musk no ha presentado datos anuales de las lesiones durante la mayoría de los años desde 2016, como lo exigen las autoridades estadounidenses.
Según muestran los registros de OSHA, SpaceX ha enfrentado pocas consecuencias por parte de los reguladores de seguridad por no informar datos anuales y no proteger a los trabajadores en incidentes revisados por inspectores. Las autoridades han multado a la compañía con un total de 50.836 dólares por violaciones derivadas de la muerte de un trabajador y siete incidentes de seguridad graves.