El curso de entrenamiento ha sido modificado debido a que Ucrania considera que las tácticas occidentales son en parte inadecuadas para el tipo de combates del conflicto, por lo que pidió a los franceses que prepararan a los soldados para las duras condiciones en el campo de batalla.
Durante la formación militar de los soldados ucranianos en Francia, además de los métodos habituales de combate, los instructores también utilizan medidas adicionales, como esparcir cadáveres de animales en las trincheras para que los ucranianos «se acostumbren al olor de la muerte», según un nuevo artículo de Politico publicado este lunes.
De acuerdo con el medio, cuyos periodistas visitaron el lugar, los ucranianos se encuentran en su última semana de entrenamiento, durante el cual los instructores franceses les enseñan técnicas de asalto a trincheras y de combate de infantería, incluido el combate en zonas urbanas y forestales. Los ejercicios, que tienen lugar en una aldea simulada donde los militares franceses actúan en el papel del enemigo, están destinados a «hacerlos más letales y más difíciles de matar», afirman los instructores.
Al mismo tiempo, se señala que este curso de entrenamiento ha sido modificado un poco debido a que Ucrania considera que las tácticas occidentales son en parte inadecuadas para el tipo de combates del conflicto. Por ejemplo, afirmó que uno de los problemas es que los métodos de la OTAN asumen la superioridad aérea, pero el Ejército de Ucrania no la tiene.
Por ello, los franceses hicieron más hincapié en las amenazas provenientes desde el aire. En este contexto, en el programa se incluyeron simulaciones con un uso masivo de drones contra posiciones ucranianas, así como la utilización de artillería y granadas para simular ataques aéreos.
Al mismo tiempo, según los oficiales franceses, Ucrania les pidió que prepararan a los soldados para las duras condiciones en el campo de batalla, para que pudieran operar en condiciones de frío, ruido y falta de sueño. Así, los métodos de formación también incluían ataques nocturnos por sorpresa o esparcir cadáveres de animales en las trincheras para que «los ucranianos se acostumbraran al olor de la muerte». «Cuando lleguen al frente, habrá un choque, y mi papel es limitar este choque», explicó el capitán Xavier, uno de los instructores.