En las movilizaciones antigubernamentales murieron 67 personas, de las cuales 49 fallecieron en choques directos con las fuerzas del orden.
La Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (Onamiap) acusó a la presidenta de ese país, Dina Boluarte, de ser responsable de las muertes de ciudadanos quechuas y aimaras durante las protestas contra su gobierno, entre diciembre de 2022 y enero de 2023.
«Con relación a la crisis política social que hay en el Perú, las mujeres indígenas consideramos que los actos realizados por la señora Dina Boluarte, de acuerdo con la doctrina y la jurisprudencia del derecho internacional penal y del derecho internacional de los pueblos indígenas y sin perjuicio de su cargo, es responsable del delito de genocidio y de lesa humanidad«, declaró Ketty Marcelo López, presidenta de la Onamiap.
En una audiencia pública de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH) en Lima, y en la que la organización presentó su informe ‘Hasta alcanzar justicia’, López alertó de que el país «está retrocediendo en cuanto derechos humanos y derechos a pueblos indígenas».
«Un modelo genocida»
«Una élite política y corrupta busca perpetuar un modelo genocida, la cual está coludida con el poder empresarial, militar y los medios de comunicación de señal abierta quienes son los encargados de estigmatizarnos», destacó.
Asimismo, apuntó que los indígenas han denunciado «permanentemente esta violencia y discriminación«, sobre todo, cuando les «imponen un modelo de desarrollo basado en actividades extractivas» que les «condena a una muerte lenta que explota y destruye» la naturaleza.
A su juicio, los hechos ocurridos no se pueden entender de no contextualizarse «como parte de esta política genocida».
También alertó de la apertura de nuevas investigaciones «a nivel policial y de forma clandestina, por el delito de terrorismo, contra lideresas y líderes indígenas», que participaron en las protestas.
En aquellas movilizaciones antigubernamentales murieron 67 personas, de entre ellas, 49 fallecieron en choques directos con las fuerzas del orden.