El primer representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, ha señalado que la ideología nacionalista tiene una influencia muy fuerte en este país y en el Gobierno de Justin Trudeau.
La ideología neonazi tiene una influencia muy fuerte en Canadá, por lo que el Gobierno de Justin Trudeau, en muchos aspectos, se ha convertido en un «rehén» de esta situación, ha declarado a RIA Novosti el primer representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski.
«La ideología neonazi o la ideología nacionalista, lamentablemente, tiene una influencia muy fuerte en Canadá. Creo que esto es obvio«, ha sostenido Polianski. El alto funcionario ruso ha recordado que después de la Segunda Guerra Mundial Canadá acogió a muchos colaboradores nazis, y ellos tuvieron a sus hijos y nietos en el territorio de este país.
El escándalo del homenaje al veterano ucraniano de las SS, Yaroslav Hunka, en el Parlamento de Canadá no fue algo inesperado para Rusia, ya que en muchos aspectos Canadá ha estado actuando justamente cómo lo querían los descendientes de aquellos colaboradores nazis. «El Gobierno de Trudeau, en gran medida, es un rehén», concluyó Polianski.
A finales de septiembre, Trudeau se disculpó por la ovación brindada ese mismo mes a Yaroslav Hunka, veterano ucraniano de la 14.ª división de Granaderos Waffen-SS o División Galizien durante una sesión de la Cámara de los Comunes del Parlamento en presencia del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, asegurando que desconocían el contexto.
En respuesta, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, calificó de vergonzosas las excusas de Trudeau, afirmando que «todo el mundo» sabía sobre el pasado del homenajeado. Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, calificó al líder parlamentario canadiense, que elogió al veterano nazi ucraniano, de «idiota o canalla».