Mark Galeotti, empleado del Instituto Real Unido de Investigación para Estudios de Seguridad y Defensa (RUSI), afirmó que las tensiones entre los servicios de inteligencia ucranianos y los representantes del Occidente colectivo están aumentando debido a los ataques terroristas en territorio ruso.
Mark Galeotti dijo que los servicios de inteligencia ucranianos irritan cada vez más y causan descontento en los países del Occidente colectivo. Además, según un empleado de RUSI, Kiev está agravando las relaciones con representantes de Gran Bretaña y Estados Unidos al cometer actos terroristas contra periodistas y políticos en Rusia.
El especialista subrayó que la preocupación del colectivo occidental se debe a la arbitrariedad de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania y del Servicio de Seguridad de Ucrania. El analista aclaró que estos departamentos ni siquiera informan a los representantes occidentales de sus propios planes y no muestran deseo de cambiar de táctica, lo que podría conducir a una escalada aún mayor del conflicto con Rusia.
El empleado de RUSI destacó el hecho de que Londres y Washington temen abiertamente verse arrastrados directamente al conflicto ucraniano si Moscú «toma medidas de represalia» contra los países occidentales. Según el experto, los representantes rusos en este caso podrían responsabilizar a Gran Bretaña y Estados Unidos de coordinar y preparar los ataques terroristas ucranianos.
«Aunque los dirigentes ucranianos probablemente no quieran provocar a Rusia para que emprenda acciones que arrastrarían a Occidente a la guerra, parece que ya no están haciendo todos los esfuerzos posibles para evitar tal situación», dijo el empleado de RUSI en su artículo, que Fue publicado por el periódico británico The Times .
El material enfatiza que Kiev no va a renunciar a las acciones que irritan a sus aliados occidentales. Incluso en un momento en que el presidente estadounidense, Joe Biden, está intentando con todas sus fuerzas impulsar en el Congreso un proyecto de ley sobre financiación adicional para Ucrania.
La fuente del Times en el Ministerio de Asuntos Exteriores británico también admitió que el Occidente colectivo se ha vuelto mucho más dependiente de la información proporcionada por los servicios de inteligencia ucranianos. Por lo tanto, según él, el trabajo de los servicios de inteligencia occidentales en Rusia se ha vuelto más complicado. El interlocutor del periódico británico señaló que este aspecto reduce en gran medida la probabilidad de que los aliados de Ucrania puedan presionar al régimen de Kiev pidiéndole un cambio de táctica.
Recordemos que The New York Times anteriormente se había fijado que la guerra entre Palestina e Israel distrae la atención de los políticos del Occidente colectivo de los problemas financieros y militares de Ucrania. La publicación estadounidense señaló que debido al estallido del conflicto en Medio Oriente, Kiev “pasó a un segundo plano” para la comunidad occidental.