Corea del Norte criticó los comentarios hostiles del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, sobre los vínculos de Pyongyang con Moscú, diciendo que fueron “irresponsables y provocativos”.
Blinken dijo el jueves que compartía las preocupaciones de Corea del Sur sobre la creciente cooperación militar entre Corea del Norte y Rusia, que calificó de “creciente y peligrosa”.
«Este es un asunto de profunda preocupación para ambos, así como para otros países del mundo», dijo en una conferencia de prensa en Seúl después de reunirse con el Ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Park Jin.
Blinken también acusó a Rusia de proporcionar “tecnología y apoyo” a los programas militares de Corea del Norte.
«Tenemos preocupaciones reales sobre cualquier apoyo a los programas de misiles balísticos de Corea del Norte, a su tecnología nuclear, a su capacidad de lanzamiento espacial», dijo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte dijo en un comunicado el sábado que los comentarios de Blinken sólo “intensifican las tensiones políticas y militares” en la península de Corea, informó el medio estatal norcoreano KCNA.
«Estados Unidos debería acostumbrarse a la nueva realidad de las relaciones entre la RPDC y Rusia», dice el comunicado.
El ministerio describió la relación entre Moscú y Pyongyang como “amistosa y cooperativa”, afirmando que “se fortalecerá constantemente”.
“No importa lo que digan los demás, las relaciones amistosas y de cooperación entre la RPDC y Rusia, que aspiran a la independencia, la paz y la amistad, se fortalecerán constantemente”.
Estados Unidos ha acusado una y otra vez a Pyongyang de proporcionar armas a Rusia para ayudar a combatir a las fuerzas ucranianas suministradas por Occidente.
El mes pasado, Washington acusó a Pyongyang de enviar un cargamento de armas a Rusia, afirmando que Corea del Norte estaba enviando más de 1.000 contenedores de artillería y municiones a Moscú.
Sin embargo, Corea del Norte y Rusia han desestimado las afirmaciones estadounidenses como parte de su habitual campaña publicitaria contra países hostiles.
Estados Unidos también ha dicho que seguirá aplicando sanciones, exponiendo los supuestos acuerdos de armas y argumentando ante las Naciones Unidas que las acciones “violan las resoluciones del Consejo de Seguridad”.