The New York Times rechaza las acusaciones contra su ‘freelancer’ de ser cómplice de Hamás

La primera imagen desde el lugar de los hechos enviada por el fotógrafo, fue tomada más de 90 minutos después del inicio de la ofensiva, asegura el periódico.

Tras el informe de HonestReporting sobre los potenciales lazos de los fotógrafos ‘freelance’ de varios medios de comunicación de renombre con Hamás, The New York Times ha rechazado enérgicamente las acusaciones de Israel acerca de que su ‘freelancer’ Yousef Masoud, basado en la Franja de Gaza, es «cómplice» de los asesinatos y secuestros de los israelíes por parte de los combatientes del movimiento palestino.

El periódico asegura que en la mañana del 7 de octubre, Masoud, con quien empezó a trabajar poco después del inicio de la guerra, no tenía ninguna tarea asignada en la zona. Además, calificó como «falsas e indignantes» las afirmaciones de que la redacción estuviera al tanto de los planes de Hamás, en referencia a la ofensiva a gran escala de aquel día, «o que había acompañado a los terroristas de Hamás».

«Es imprudente hacer estas acusaciones, poniendo en riesgo a nuestros periodistas sobre el terreno en Israel y Gaza», señaló el periódico en un comunicado. «The Times cubrió ampliamente los ataques del 7 de octubre y la guerra con justicia, imparcialidad y una profunda comprensión de las complejidades del conflicto», agregó.

«Estaba haciendo lo que siempre hacen los fotoperiodistas»

Tras revisar el trabajo hecho el 7 de octubre por Masoud, quien también colaboraba con Associated Press, The New York Times determinó que la primera foto captada por él —la de un tanque israelí destruido que primero había enviado a AP— fue hecha «más de 90 minutos después del inicio del ataque«. El propio fotógrafo confesó a los colegas que aquel día se despertó en su casa en la ciudad palestina de Jan Yunis, al sur de Gaza, a las 05:30 por el sonido de cohetes.

Posteriormente se dirigió hacia la frontera con Israel, donde presenció la valla ya destruida y vio el tanque. Masoud subrayó que no tomó fotos de los secuestrados ni de los actos de brutalidad de los combatientes de Hamás. «Estaba haciendo lo que siempre hacen los fotoperiodistas durante los principales acontecimientos mediáticos: documentar la tragedia a medida que se desarrollaba«, defendió The New York Times.

El medio también llamó la atención al hecho de que HonestReporting es un grupo proisraelí, que desde hace tiempo acusa tanto al periódico como a otras agencias de noticias de ser parciales en la cobertura del conflicto palestino-israelí.

Doble rasero

Otro fotógrafo contra el que carga HonestReporting en su investigación, el colaborador de AP y CNN Hassan Eslaiah, con el que estos medios rompieron los vínculos tras el escándalo, declaró sentirse «muy preocupado y asustado» luego de que se difundieran imágenes de él al lado de los miembros de Hamás.

En una foto, Eslaiah posaba junto al líder del movimiento palestino y autor intelectual del ataque del 7 de octubre, Yahya Sinwar. También apareció en un video viajando en moto mientras portaba —según afirmaciones del periodista israelí que lo publicó— una granada de mano. El fotógrafo confirmó que lo habían llevado de regreso a Gaza desde Israel, pero subrayó que no era la persona con la granada.

Tras asegurar que no tenía conocimiento previo del ataque, como tampoco vínculos con Hamás, Eslaiah denunció el doble rasero respecto a la cobertura mediática de aquellos acontecimientos. Recordó que los periodistas israelíes habían acompañado a las Fuerzas de Defensa de Israel a Gaza para cubrir su operación terrestre, que dejó víctimas entre la población civil, sin enfrentar crítica alguna y sin ser cuestionados sobre el aspecto ético de su trabajo.

«¿Por qué a nosotros no se nos permite y a ellos se les permite?», cuestionó, defendiendo la necesidad de cubrir el conflicto también desde el otro lado, incluso si es dominado por Hamás

 

Fuente