La demanda exige el bloqueo indefinido de todas las protestas contra las infraestructuras de Shell en mar o en puerto en cualquier parte del mundo.
La empresa energética Shell ha presentado una demanda ante el Tribunal Supremo de Londres (Inglaterra, Reino Unido) contra la organización ecologista Greenpeace, a la que reclama 2,1 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios después de que sus activistas ocuparan una plataforma petrolífera en movimiento a principios de año, informa Reuters.
En enero, los activistas del grupo ocuparon una plataforma petrolífera flotante para protestar contra los daños al clima causados por Shell. Cuatro manifestantes abordaron la plataforma cerca de las islas Canarias (España), mientras era transportada a las islas Shetland (Escocia), con pancartas en las que exigían a la empresa de combustibles fósiles que «deje de perforar y empiece a pagar».
La demanda exige el bloqueo indefinido de todas las protestas contra las infraestructuras de Shell en mar o en puerto en cualquier parte del mundo, o la compañía presentará reclamaciones que podrían alcanzar los 8,6 millones de dólares si sus empresas contratistas también deciden exigir indemnizaciones por daños y perjuicios.
En este contexto, Greenpeace acusó a Shell de utilizar «tácticas legales agresivas» en un intento de «silenciar la creciente disidencia sobre las medidas del director ejecutivo [de la petrolera] Wael Sawan para duplicar la inversión en combustibles fósiles», recoge The Guardian.
Por su parte, un portavoz de Shell destacó que «el derecho a protestar es fundamental», pero «debe hacerse de forma segura y legal». «Shell y sus contratistas tienen derecho a recuperar los importantes costes de responder a las peligrosas acciones de Greenpeace», agregó.