Francia, apoyada por Alemania, Italia y Bélgica, pidió a la Comisión Europea adoptar un enfoque más gradual sobre la utilización de esas ganancias.
Varios Estados miembros de la Unión Europea (UE) se muestran cautelosos a la hora de acelerar los esfuerzos para utilizar las ganancias derivadas de los activos congelados pertenecientes al Banco Centra de Rusia para apoyar a Ucrania, informa Bloomberg, citando personas familiarizadas con el asunto.
En una reunión a puertas cerradas, que se celebró el pasado miércoles, la Comisión Europea abogó por presentar en las próximas semanas una propuesta legal sobre la utilización de esos beneficios. Sin embargo, Francia, apoyada por Alemania, Italia y Bélgica, pidió adoptar un enfoque más gradual: propuso primero presentar un documento no legislativo en las próximas semanas, mientras se sigue trabajando sobre la fórmula legal del plan para garantizar que sea legalmente sólida y no ponga en peligro la estabilidad financiera.
En los últimos meses, la UE ha estado debatiendo los planes para introducir un impuesto a las ganancias extraordinarias sobre los beneficios derivados de los activos rusos congelados.
Se calcula que más de 200.000 millones de euros (214.000 millones de dólares) de los activos estatales congelados están acumulados en la UE, la mayoría en Euroclear, empresa especializada en la liquidación de operaciones con valores. Esos títulos congelados en la empresa, con sede en Bélgica, han generado casi 3.000 millones de euros (3.200 millones de dólares) en beneficios hasta el tercer trimestre de este año.
El pasado mes de octubre, Bélgica anunció que entregaría 1.700 millones de euros (1.800 millones de dólares) a Ucrania, procedentes de impuestos a los ingresos de activos rusos congelados. El primer ministro belga, Alexander de Croo, explicó que los activos congelados rusos y los ingresos de estos activos están a cargo de la UE, pero el país puede gestionar los impuestos sobre los ingresos.