La ayuda humanitaria que llega desde Egipto puede llegar al norte de Gaza, donde hay cientos de miles de personas.
El portavoz de la oficina humanitaria de la ONU, Jens Laerke, expresó el viernes su inquietud por la situación humanitaria creada por los ataques israelíes en la Franja de Gaza, donde este viernes fueron bombardeados el hospital más grande de Gaza y otro con niños con soporte vital y en diálisis, reporta Reuters. «Si hoy existe un infierno en la tierra, se llama norte de Gaza», declaró el funcionario en una sesión informativa.
Mientras, la portavoz de la Organización Mundial de Salud, Margaret Harris, informó que hubo «problemas» para llevar ayuda a través del cruce de Rafa con Egipto, ya que fue «diseñado para peatones, no para camiones».
Sólo 65 camiones con alimentos, medicinas, suministros de higiene y agua, y siete ambulancias, cruzaron desde Egipto a Gaza el pasado miércoles, explicó Laerke, añadiendo que toda esta ayuda no puede llegar al norte de Gaza, donde hay varios cientos de miles de personas.
En este contexto, Laerke instó a Israel a reabrir el cruce de Kerem Shalom para conseguir que llegue más ayuda a los civiles.
En medio de las pausas de combate iniciadas por Israel para permitir a los palestinos huir del peligro letal, surge el riesgo de hacinamiento, ya que decenas de miles de personas se desplazan hacia el sur, sostuvo Laerke.