La misil aire-tierra puede destruir tanto objetivos ubicados en espacios abiertos como aquellos situados en fortificaciones cerradas y zonas forestales.
La empresa rusa Splav recibió un galardón por crear un proyectil no guiado aire-tierra de 80 mm de calibre de nueva generación que sienta las bases para el desarrollo de misiles que combinan las propiedades de municiones perforadoras de hormigón y de fragmentación, informó el megaconsorcio de defensa Rostec tras la ceremonia de entrega de premios Nikolái Makárovets.
Según la corporación, el desarrollo del misil supera en sus características a todos los análogos nacionales y extranjeros existentes.
«Los autores lograron resolver una serie de complejos problemas científicos, técnicos y prácticos creando un misil cuyo uso puede garantizar la destrucción tanto de objetivos ubicados en espacios abiertos como de aquellos situados en fortificaciones cerradas y zonas forestales», señaló Rostec.
«La novedad científica del trabajo es que por primera vez se han sentado las bases para la creación de munición de aviación multifuncional que combina las propiedades de una munición perforadora de hormigón y de fragmentación», precisó el comunicado.
El premio también fue entregado en otras nominaciones a equipos que desarrollaron un simulador de helicóptero Mi-171A2 y un revestimiento aislante térmico para proyectiles de lanzacohetes múltiples y sistemas de oxígeno para los aviones comerciales MS-21 y SJ-100.