¿Cómo Israel ignoró alertas de sus propios servicios de inteligencia que agoraban el ataque de Hamás?

Los militares israelíes recibían numerosos reportes sobre ejercicios militares de Hamás en los que ensayaban sus ataques contra una maqueta de valla (similar a la frontera con Israel), recoge The Financial Times.

Israel ignoró varias alertas procedentes de miembros de su propia inteligencia que advertían sobre los preparativos de Hamás antes de su mortífero ataque del 7 de octubre, que se saldó con cientos de muertos civiles, reportó este jueves el diario The Financial Times, que habló con varios de los soldados de vigilancia de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

Particularmente, la jefatura superior pasó por alto las advertencias de los Cuerpos de Inteligencia del país, responsable de monitorear la frontera con la Franja de Gaza, según reveló Noa Melman, uniformada de la unidad en cuestión.

Melman informó a sus superiores que los milicianos de Hamás estaban ensayando constantemente ataques contra una maqueta de valla (similar a la que divide el enclave palestino de Israel). «Pero todos lo trataron como si fuera algo normal, como si fuera rutina», afirmó Melman en una entrevista para la televisión israelí.

Las fuerzas israelíes hicieron la vista gorda a los avisos que llegaban por parte de un equipo de voluntarios que usaba su «granja de satélites» en el sur de Israel para rastrear las redes de comunicaciones y los medios de información árabes de Gaza, y transmitir luego sus conclusiones a los militares en el marco de su cooperación semiformal.

Así, si bien los voluntarios como Menachem Gida alarmaban sobre los reiterados ejercicios militares de Hamás cerca de la frontera, los militares desatendieron sus preocupaciones. «Un oficial israelí nos dijo: ‘No son importantes, no los necesitamos‘», recordó Gida.

Entre los que avisaba sobre un inminente fracaso de inteligencia, que desembocó en la masacre del 7 de octubre, figura también el exoficial de inteligencia militar Michael Milstein, que declaró a la prensa que el enfoque de Israel hacia Hamás no funciona. «Nos hemos convertido en adictos a la tecnología, cibernética, ‘Big Data’ y todo lo demás», resumió, al agregar que la inteligencia «más barata y simple» fue «infravalorada».

Mientras, un alto funcionario israelí señaló que incluso la noche anterior al ataque «olíamos que algo estaba pasando, pero la interpretación fue que se trataba simplemente de un ejercicio militar regular» de Hamás.

«Arrogancia tecnológica»

Uno de los funcionarios occidentales apuntó al diario que una de las causas del fracaso de Israel de prevenir el ataque fue la «arrogancia tecnológica» del país. Esto generó «una falsa sensación de seguridad«, según indico otro funcionario occidental, que comparó la situación con un iPhone. «Genial cuando funciona, pero si no, de repente no puedes hacer nada», afirmó.

Otro problema radica en que los métodos de inteligencia de alta tecnología, que sí pueden localizar con precisión la ubicación de un lanzacohetes, son menos aptos para descubrir la estrategia o intenciones de la jefatura, un campo del que se ocupa la inteligencia humana, reseña The Financial Times.

Desde el medio, sugieren que las controvertidas políticas internas del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, constituyen también otro factor que debilitó la seguridad nacional y distrajo los servicios de inteligencia.

Asimismo, el hecho de que el Gobierno israelí y la Administración de Hamás en Gaza mantuvieran contactos sobre cuestiones rutinarias, como permisos de trabajo o cuotas de exportación, ayudó al movimiento radical a recoger los datos de inteligencia. Varios funcionarios israelíes e internacionales sostienen que gracias a estos contactos Hamás pudo apoderarse de mapas exactos de las comunidades que luego atacaría.

 

 

 

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