Los indicadores alertan que la contratación podría derivar en una posible recesión.
La economía del sector privado de la eurozona siguió contrayéndose en el mes de octubre a un ritmo mayor que en los últimos casi tres años, según un informe publicado este lunes por la agencia de calificación estadounidense S&P Global.
El Índice de Gestores de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) cayó el mes pasado de 47,2 a 46,5, su peor lectura desde noviembre de 2020. Esta cifra se encuentra por debajo de los 50 puntos, lo que significa que la contratación podría derivar en una posible recesión.
El índice registró caídas generalizadas entre los países encuestados de la eurozona, excepto España, «donde la actividad empresarial del sector servicios no indicó cambio alguno». En Alemania y en Francia se observó «una intensa contracción», mientras que en Italia se registró «el deterioro más rápido de los últimos doce meses».
Los economistas de la agencia indicaron que las condiciones de demanda tuvieron «un papel fundamental» en la intensificación de la caída de la actividad total durante el pasado mes, «puesto que los nuevos pedidos de productos y servicios de la zona euro disminuyeron al ritmo más rápido desde mayo de 2020», la caída más pronunciada desde septiembre de 2012, excluyendo los meses afectados por la pandemia del coronavirus.
«Parece que el sector servicios de la eurozona va a experimentar dificultades en este último trimestre. La actividad empresarial ha registrado en octubre una contracción por tercer mes consecutivo y, puesto que los nuevos pedidos están cayendo abruptamente, no se dibuja un panorama halagüeño para lo que se avecina», señaló el economista jefe de Hamburg Commercial Bank, Cyrus de la Rubia.