Bruselas, 5 nov (Prensa Latina) Trabajadores de al menos cuatro centrales sindicales belgas bloquearon hoy el transporte y descarga de aviones estadounidenses con armas para Israel, cuyas fuerzas bombardean la Franja de Gaza, con saldo de más de 10 mil muertos.
Los obreros del aeropuerto de Lieja, en el este del país, uno de los nudos aéreos más importantes de Europa, rechazaron el envío de armamentos para Tel Aviv, después de observar cómo vuelos de carga trasladaban pertrechos al citado estado levantino, indicó la prensa local.
Los empleados del mencionado aeródromo descubrieron que esa instalación es utilizada por el Pentágono para llevar por allí aviones desde sus bases en Estados Unidos o en otras naciones de Europa cargados con municiones para Israel, señala el portal digital Infolibre.
El aeropuerto de Lieja apenas llega a los 20 vuelos comerciales diarios, pero es uno de los de mayor tráfico de aviones de carga de Europa, solo superado por los alemanes Frankfurt y Leipzig, el parisino Charles de Gaulle y el holandés de Ámsterdam-Schipol, destaca ese medio.
La protesta fue convocada por gremios de la terminal aérea como CNE, Setca, Transcom y UBT. Bélgica es unos de los países europeos más sindicalizados por lo que se espera un efecto importante de ese bloqueo.
Empleados del sector aseguraron tener testimonios del trasiego de armas por varias semanas desde Estados Unidos por Lieja y la terminal aérea de Zaventem.
Además, los sindicatos se niegan a ser cómplices de crímenes de guerra que puedan cometerse con el material que va hacia Israel y Palestina y que dudan de si el gobierno belga estaba al corriente de ese tránsito.
Medios de prensa capitalinos recuerdan que en 2022 Bélgica exportó armas por un valor superior a los 830 millones de euros, aunque Israel no aparece ni entre sus primeros 10 compradores.
Tras una operación el pasado 7 de octubre del movimiento de resistencia islámica contra Israel, con 75 años de ocupación de territorios palestinos, ese estado levantino lanzó bombardeos que destruyeron miles de viviendas, escuelas, hospitales y oficinas de ONU.
¿Cómo podemos tolerar la matanza de diez mil palestinos, incluidos cuatro mil niños, y decenas de miles de heridos, y la destrucción de decenas de miles de unidades pacíficas, infraestructura, hospitales, refugios y tanques de agua?”, se preguntó recientemente el presidente palestino, Mahmud Abás.