En esta fase, que se prolongará hasta el 20 de noviembre, se planea verter unas 7.800 toneladas de líquido. Hasta el próximo marzo se espera haber liberado un total de 31.200 toneladas de aguas residuales.
El operador de la central nuclear de Fukushima Daiichi, Tokyo Electric Power Company (TEPCO), comenzó en la mañana de este jueves la tercera fase del vertido de agua procedente de la planta al océano, después de que las autoridades japonesas afirmaran que las dos anteriores habían finalizado sin problemas, informa la radiodifusora NHK.
La compañía planea verter unas 7.800 toneladas de líquido, que corresponde al volumen de cada una de las fases anteriores, que finalizaron el 11 de septiembre y el 23 de octubre respectivamente. Esta última se prolongará hasta el 20 de noviembre y es la tercera de cuatro que se realizarán hasta finales del próximo marzo, fin del año fiscal 2023, cuando se espera haber liberado un total de 31.200 toneladas de aguas residuales, detalla Kyodo News.
Antes de cada vertido, el agua acumulada es tratada para eliminar la mayor cantidad de sustancias radiactivas, pero aún contiene tritio. Por tanto, TEPCO la diluye para reducir su concentración a aproximadamente una séptima parte del nivel guía establecido por la Organización Mundial de la Salud para la calidad del agua potable.
En vísperas del inicio de este último vertido se llevaron a cabo análisis diarios de muestras de agua tomadas en varios puntos situados a menos de 3 kilómetros de la central. El más reciente informe de medición indicó que las concentraciones de tritio «están por debajo del límite inferior de detección». TEPCO y funcionarios japoneses aseguran que el vertido —un proceso que durará al menos 30 años— no afectará el medio marino ni la salud humana. No obstante, China, Rusia y pescadores de Fukushima, entre otros, se han opuesto a la medida.