China pide a la UE un enfoque más «pragmático» y «racional» en relaciones bilaterales

El ministro de Exteriores chino subrayó que las partes son socias, no rivales.

El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, mantuvo una reunión en Pekín este lunes con el alto consejero diplomático francés, Emmanuel Bonne, en el marco de la cual indicó que el país asiático espera que la Unión Europea adopte un enfoque más «pragmático» y «racional» en su cooperación bilateral.

«[La UE debe] evitar las injerencias externas, garantizar la apertura mutua y promover el desarrollo estable de las relaciones entre China y Europa», señaló el canciller chino al representante diplomático del presidente de Francia, Emmanuel Macron.

Wang expresó que ambas partes son socias y no rivales, así como también que los intereses mutuos superan a las diferencias.

Asimismo, instó a Francia a que implemente una política de «verdadero multilateralismo» con su país para poder hacer frente a los desafíos globales. Wang aseguró que las empresas francesas eran bienvenidas en el gigante asiático, al tiempo que afirmó desear que se cree un ambiente empresarial más justo para las compañías chinas en Francia.

Por su parte, Bonne hizo hincapié en la disposición de París a intensificar la cooperación bilateral y fortalecer la coordinación en cuestiones internacionales, como el desarrollo sostenible, la biodiversidad y el cambio climático.

«Ante el riesgo de un mundo dividido, Francia y China deben reforzar su cooperación, desempeñar su papel como miembros permanentes del Consejo de Seguridad […] promover la solidaridad y hacer frente a los desafíos», sostuvo el diplomático europeo.

Anteriormente, el alto representante del bloque comunitario para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, también había visitado China. «Europa se toma en serio a China. Espera lo mismo a cambio. A pesar de nuestras diferencias, hay margen para trabajar juntos. De nosotros depende ampliarlo juntos», señaló el jefe de la diplomacia europea, agregando que el «objetivo» de su paso por el país asiático era mejorar las relaciones entre Bruselas y Pekín.

 

 

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