Este lunes, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que su operativo militar en el enclave había entrado en la tercera fase, que incluye la ampliación de las operaciones terrestres.
Más de 20.000 soldados israelíes han entrado a la Franja de Gaza desde que las autoridades de Israel anunciaron el aumento de la actividad terrestre, afirmaron dos fuentes israelíes a Axios.
De acuerdo con los informantes, al menos dos divisiones blindadas y de infantería, que suman más de 20.000 soldados de Israel, han ingresado al enclave palestino desde el viernes pasado. Además, precisan que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) también están utilizando fuentes de inteligencia sobre el terreno para intentar localizar y liberar a los rehenes, cuya cifra alcanza los 240.
Entretanto, las FDI informaron este martes que sus militares atacaron a los integrantes del movimiento palestino Hamás dentro de la red de túneles subterráneos extendidos de la Franja de Gaza.
«No importa cuán larga o dura sea la lucha, no hay otro resultado que la victoria«, dijo el comandante del Comando Sur de las FDI, Yaron Finkelman, en un mensaje dirigido a los militares.
«Tel Aviv no aceptará un alto el fuego»
Este lunes, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que su operativo militar en la Franja de Gaza había entrado en la tercera fase, que incluye la ampliación de las operaciones terrestres de las FDI. Además, especificó que «la segunda fase, el bombardeo desde el aire, continúa todo el tiempo».
Previamente, Netanyahu afirmó que Tel Aviv no aceptará un alto el fuego en el enclave palestino. «Así como EE.UU. no habría aceptado un alto el fuego tras el bombardeo de Pearl Harbor o tras el ataque terrorista del 11 de septiembre, Israel no aceptará un cese de hostilidades con Hamás tras los horrendos atentados del 7 de octubre», aseveró.
Por otra parte, el portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf Al Qudra, en unas declaraciones ante la prensa, ha anunciado esta jornada que la agresión israelí contra la Franja de Gaza ya se cobró la vida de 8.525 personas, entre ellas 3.542 niños y 2.187 mujeres.