Manila descarta que el estancamiento de las negociaciones sobre la financiación esté vinculado con las tensiones geopolíticas entre ambos países.
El Gobierno filipino ha decidido renunciar a la oferta de préstamo para tres proyectos ferroviarios valorados en más de 5 millones de dólares, y buscará otras fuentes de financiación, tras un estancamiento continuo de las negociaciones con el gigante asiático. «Vimos que China no parecía estar muy interesada, así que buscaremos otros socios», dijo este viernes el secretario de Transporte filipino, Jaime Bautista, citado por Bloomberg.
Concretamente, la decisión afecta al Proyecto de Ferrocarril Mindanao, un sistema de transporte de 100 kilómetros que atravesaría la región de Davao, valorado en 1.400 millones de dólares; el del ferrocarril de carga Subic-Clark, valorado en 880 millones de dólares, y otro del ferrocarril de largo recorrido del sur en la isla de Luzón, valorado en 3.080 millones de dólares.
Bautista afirmó que hay «al menos dos países asiáticos» que están interesados en los proyectos Subic-Clark y el ferrocarril de largo recorrido. Agregó que el Gobierno también está estudiando la posibilidad de financiar los tres proyectos o de asociarse con prestamistas multilaterales y empresas privadas.
La decisión se produce en medio de las crecientes tensiones entre Manila y Pekín en el mar de China Meridional. La situación llegó a un punto crítico cuando barcos de ambos países colisionaron en dos incidentes separados cerca del disputado banco de arena Ayungin, y se acusaron mutuamente de haber causado los choques.
Bautista, sin embargo, descartó que el estancamiento de las negociaciones esté vinculado con las tensiones geopolíticas. «Incluso antes de que surgieran estas tensiones, las conversaciones no avanzaban», subrayó, señalando que Filipinas todavía está dispuesta a acoger la financiación china para otros proyectos de infraestructura. «Hay muchos proyectos que pueden apoyar si quieren», concluyó.