Anwar Ibrahim denuncia que los países occidentales «guardaron silencio e incluso defendieron y apoyaron la descarada actitud de Israel de invadir, chantajear y oprimir a los palestinos».
El primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, ha pedido que se siga criticando a Occidente por su hipocresía sobre Palestina en el marco de la guerra entre Israel y Hamás, según un mensaje publicado este jueves en su cuenta oficial de X (anteriormente Twitter).
«Hay que seguir criticando a los países occidentales por su hipocresía en relación con los palestinos. Se apresuraron a criticar a Rusia en el asunto de Ucrania, pero guardaron silencio e incluso defendieron y apoyaron la descarada actitud de Israel de invadir, chantajear y oprimir a los palestinos», reza el texto.
En este sentido, el mandatario del país asiático señaló que el mundo debería «despertar» y darse cuenta de que se trata de una actitud injusta a la hora de defender el derecho internacional.
Posteriormente, publicó un tuit en el que explicaba que los líderes de los países de Oriente Medio, con los que se ha reunido en los últimos días, mostraron un gran respeto por Malasia, porque exigen «en voz alta» justicia para Palestina.
«Tenemos que intervenir»
«La masacre de nuestros hermanos en Palestina, especialmente en [la Franja de] Gaza, no es solo asunto de los países árabes. Tenemos que intervenir porque también es un asunto del islam y de la humanidad», añadió.
Esta semana, Ibrahim aseguró que continuará apoyando la «lucha legítima» de Palestina y condenando sin miedo la «agresión» israelí, exigiendo que el pueblo palestino sea tratado de forma humana, y se le dé justicia y derechos humanos.
La escalada de tensiones entre Israel y Hamás se adentra en su tercera semana, dejando miles de muertos y heridos en ambos bandos. Los militares del país hebreo prometieron lanzar una «operación terrestre» a gran escala que aún no ha comenzado. Entretanto, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) siguen lanzando ataques aéreos masivos contra la Franja de Gaza, al mismo tiempo que atacan posiciones de la organización chií Hezbolá en la frontera con el Líbano.