La Inteligencia del país norteamericano afirma que el cohete sufrió una falla catastrófica en el motor, que separó el motor de la ojiva», la cual cayó en el complejo hospitalario.
Funcionarios de Inteligencia de EE.UU. presentaron este martes en una rueda de prensa un análisis detallado sobre la mortífera explosión del pasado 17 de octubre en el hospital gazatí Al Ahli y dijeron tener «un alto grado de certeza» de que Israel no era responsable del ataque, sino que se trataría de un cohete fallido lanzado desde el enclave palestino hacia el país hebreo, recoge Politico.
Los servicios de Inteligencia revisaron videos grabados desde cuatro lugares —dos de los cuales capturaron la trayectoria del proyectil y uno que fue trasmitido por Al Jazeera—. Tras su análisis, concluyeron que el cohete fue lanzado desde la Franja de Gaza hacia el noreste y sufrió una «falla catastrófica en el motor, que separó el motor de la ojiva», la cual cayó en el complejo hospitalario.
«Aproximadamente 10 segundos después del lanzamiento, nuestra conclusión es que la combustión del motor se volvió inestable. Podemos saberlo en parte en base a la intensidad fluctuante de la columna del cohete. Unos cinco segundos después de eso, hay un destello en el video, y nuestra evaluación es que se trata de una falla del motor del cohete, y unos cinco segundos más tarde, un objeto golpea el suelo seguido, unos dos segundos más tarde, por otro objeto. Nuestro criterio es que el primer objeto que cayó al suelo probablemente fue el motor del cohete, y el segundo, poco después, fue la ojiva», explicaron los funcionarios.
Asimismo, señalaron que examinaron imágenes del lugar de la explosión y del área circundante que mostraban daños consistentes con un cohete, y no con los «grandes cráteres y los efectos más amplios de la explosión» de municiones lanzadas desde el aire o un proyectil de artillería.
Según afirmaron, el centro médico solo sufrió «daños estructurales leves». «No hubo daños observables en el edificio principal del hospital, ni grandes cráteres de impacto, solo daños leves en las raíces de las dos estructuras cercanas al edificio principal del hospital y ambas permanecieron intactas», indicaron, agregando que esto «no concuerda con nuestra evaluación de cómo serían los daños si se tratara de una munición israelí».
Sobre los señalamientos de Israel de que la Yihad Islámica realizó el ataque, algo que fue rechazado por el grupo, los funcionarios estadounidenses dijeron que analizaron interceptaciones de comunicaciones israelíes que no se han hecho públicas y que muestran a milicianos de Hamás especulando que la Yihad Islámica podría haber disparado el cohete en cuestión. En ese sentido, pudieron concluir con «poca confianza» que el responsable fuera ese movimiento yihadista.
Otras versiones sobre el ataque
Las conclusiones de la Inteligencia estadounidense de que un cohete fallido lanzado desde Gaza provocó la explosión coinciden con las versiones de Israel y de algunos medios de comunicación que presentaron sus propias investigaciones, entre ellos The Wall Street Journal, CNN y AP.
Sin embargo, Al Jazeera puso en duda esas versiones, afirmando que ese cohete, que estalló en en el aire y supuestamente desplomó sobre el hospital, en realidad fue interceptado por el escudo antimisles israelí y quedó «completamente destruido» en el cielo por lo que no tendría capacidad de provocar daños en el suelo.