La Haya fue escenario de una concentración solidaria con Palestina, donde una multitud exclamaba enjuiciar a Netanyahu ante la Cortel Penal Internacional (CPI).
La Haya fue escenario de una concentración solidaria con Palestina, donde una multitud exclamaba enjuiciar a Netanyahu ante la Cortel Penal Internacional (CPI).
“Un grupo de acción de Extinction Rebellion ha exigido que la CPI procese al primer ministro Benjamín Netanyahu por crímenes de guerra y por el régimen de apartheid en Israel”, indicó el lunes el colectivo que lucha contra el cambio climático en la red social X.
La multitud, que ondeaba una bandera palestina y portaba una pancarta que decía: “Netanyahu es un criminal de guerra”, se había reunido frente a las puertas del Tribunal Internacional en la ciudad de La Haya, en Países Bajos.
Mediante un comunicado, los activistas pidieron al Gobierno neerlandés que “detenga todo apoyo financiero y político” a Israel y “responda al llamamiento de la ministra española Ione Belarra de llevar a Netanyahu ante la CPI”.
«Los Estados son cómplices de los crímenes de guerra del régimen israelí si continúan facilitándolos. Por lo tanto, le decimos al Gabinete: ¡detengan la complicidad y dejen de gastar el dinero de nuestros impuestos en un régimen de apartheid genocida!”, subraya la declaración.
La policía neerlandesa, a su vez, desalojó a los manifestantes y detuvo temporalmente a 19 activistas. Sin embargo, la represión policial contra las concentraciones solidarias con Palestina en las últimas semanas en algunos países europeos no ha impedido las protestas contra Israel.
En los últimos días, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 en funciones española, Ione Belarra, pidió al Gobierno del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que suspenda las relaciones diplomáticas con Israel, aplique un embargo de armas y presione para llevar a Netanyahu ante el TPI.
Los bombardeos indiscriminados de Israel contra la Franja de Gaza, iniciados desde el pasado 7 de octubre, se han cobrado la vida de más de 5000 personas, entre ellas más de 2000 niños.