La ONU ha contabilizado que hay alrededor de 1,4 millones de desplazados en la Franja de Gaza tras el inicio del conflicto.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés) comunicó este viernes que tras los «intensos bombardeos» israelíes contra la Franja de Gaza, hay alrededor de 1,4 millones de desplazados,que se han visto obligados a abandonar sus casas.
El organismo señaló que unas 544.000 personas que han buscado protección en 147 refugios de emergencia de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) se encuentran en «condiciones terribles« que se agravan. Otras 70.000 personas desplazadas se refugian en 67 escuelas no pertenecientes a la UNRWA y unas 101.000 se encuentran en «el centro ortodoxo, iglesias de la ciudad de Gaza, hospitales y otros edificios públicos».
La OCHA también señaló que Gaza vive un «asedio total» desde hace diez días, ya que los pasos fronterizos con la región palestina están cerrados incluso para la ayuda humanitaria. Además, durante ese periodo, la región se ha quedado sin electricidad y se está agotando el combustible para los generadores de reserva, especialmente cruciales para los hospitales. Al mismo tiempo, cada vez más gente se ve obligada a consumir agua de «fuentes no seguras», elevando de este modo la amenaza de brotes de enfermedades.
Según los datos del Ministerio de Vivienda de Gaza, al menos el 30 % de todos los inmuebles en el territorio fueron destruidos o dañados tras los ataques aéreos israelíes. Hasta el día 18 de octubre, 12.845 viviendas fueron destruidas y otras 9.055 fueron calificadas como «inhabitables». Además, hay 121.000 viviendas que sufrieron daños entre leves y moderados, anunció el Ministerio de Obras Públicas de Gaza.
Los datos del Ministerio de Sanidad palestino demuestran que desde el inicio de las hostilidades 4.137 personas perdieron su vida, entre ellos al menos 1.661 niños y 908 mujeres, y 13.162 resultaron heridas. Asimismo, bajo los escombros de los edificios derrumbados pueden encontrarse unas 1.400 personas, 720 de ellas niños, informó el organismo.