Tras su viaje a Tel Aviv, el presidente de EEUU, Joe Biden, anunció la intención de ayudar a Israel y Ucrania con un discurso lleno de contradicciones, compartió con Sputnik Karen Kwiatkowski, veterana de la Fuerza Aérea de EEUU, coronel retirada y exanalista del Pentágono.
El presidente estadounidense «pronunció un discurso marcial» que terminó con la nota de «Dios proteja a nuestras tropas», nota Karen Kwiatkowski, recordando que la máxima suele ser «Dios bendiga a América».
«Su final fue inusual, sobre todo teniendo en cuenta que las guerras de las que habló, en Ucrania e Israel, no están cubiertas por ningún tratado de defensa mutua existente de EEUU. El Congreso ciertamente no ha declarado la guerra o incluso aprobado [el envío de] tropas de EEUU», expuso la experta.
Y el propio Biden señaló que EEUU brinda esta «ayuda» como una «inversión» para mejorar la capacidad militar norteamericana. «Mencionó varios estados donde se fabrican armas y municiones militares, y lo estupendo que era que en estas guerras que apoyamos, no tenemos que morir. Eso es para los ucranianos y los israelíes», destaca Karen Kwiatkowski.
La analista destacó que Bieden se refirió a Estados Unidos como «farol de la libertad religiosa y de expresión», pero a la misma vez «pedía miles de millones más para enviar a países donde se prohíben las iglesias y las religiones, donde se suspenden las elecciones, y los gobiernos aliados, en Tel Aviv y en Kiev, muestran la intolerancia y hacen la guerra contra diferentes etnias, religiones y culturas». Kwiatkowski considera que «todo eso recuerda a la Alemania de 1939».
La experta mencionó también que «la declaración de que el Ejército ucraniano haya recuperado el 50% del territorio tomado inicialmente por Rusia no es cierta«. Asimismo, está asombrada de que sus redactores de discursos permitieran que mantuviera esta frase en el discurso.
«Creo que la línea de demarcación entre las tropas rusas y ucranianas es más o menos la misma que el año pasado, y que la contraofensiva del verano supuso una pérdida neta para Ucrania. No estoy seguro de cómo van a explicar ese 50% de territorio ‘recuperado’ por Kiev», afirmó Karen Kwiatkowski.
Además, la exanalista del Pentágono mencionó un intento de Biden de auto-engrandecerse por ser «el primer presidente» que ha visitado una zona de guerra en pleno conflicto. Kwiatkowski cree que esa declaración infructuosamente forma parte de su campaña de reelección presidencial.
«Su discurso fue pobre en detalles, pero también torpemente militarista y amenazador: si no damos dinero a los belicistas con las manos extendidas, tendremos que luchar en alguna parte. Aunque restó importancia a cómo resultaría exactamente que los estadounidenses lucharan en alguna parte», concluyó veterana de la Fuerza Aérea estadounidense.