Pekín señala que las medidas fueron impuestas sobre la base de la «seguridad nacional».
China impuso medidas de control a la exportación de grafito, el material que se usa en acumuladores de vehículos eléctricos, anunciaron este viernes el Ministerio de Comercio y la Administración General de Aduanas del gigante asiático, citados por Financial Times.
Según las autoridades, las restricciones exigirán licencias especiales de exportación de tres tipos de dicho mineral en las cadenas de suministro, de cuya explotación Pekín goza de una posición dominante. Destacaron que las medidas fueron impuestas sobre la base de la «seguridad nacional».
La medida entró en vigor 3 días después de que el Departamento de Comercio de EE.UU. actualizara sus controles a la exportación para impedir que China adquiera chips informáticos avanzados o el equipo necesario para fabricarlos, entre ellos los chips de inteligencia artificial (IA). Las nuevas normas introducen requisitos que dificultarán a China la fabricación de chips avanzados, incluso en el extranjero. Asimismo, se ha ampliado la lista de equipos de fabricación que están sujetos a los controles de exportación, entre otros cambios introducidos.
De acuerdo con el Servicio Geológico de EE.UU., Pekín realizó el 65% de los envíos globales de grafito. Además, el Instituto de Estudios Energéticos, con sede en Washington, constató que la cuota de mercado de China en algunos productos terminados de grafito se acerca al 100%.
Por su parte, Ross Gregory, socio de la consultora New Electric Partners, con sede en Seúl, calificó de «increíblemente considerable» cualquier prohibición de materiales de ánodo, grafito incluido. «Toda la industria de las baterías de vehículos eléctricos depende de los ánodos, y casi todos de ellos llegan de China», subrayó, agregando que la sustitución de estos materiales «no va a suceder de un día para otro».