De acuerdo con Netanyahu, ambas partes llegaron a un acuerdo sobre «una cooperación que cambiará el equilibrio de poder en todos los teatros [de guerra]».
Estados Unidos está ejerciendo una influencia sin precedentes sobre los planes de Israel para una campaña terrestre contra Hamás en la Franja de Gaza, temiendo que un ataque masivo pueda resultar en que otros actores regionales se unan al conflicto, informa Bloomberg.
Al comienzo del conflicto, Israel prometió «ataques coordinados desde aire, mar y tierra» contra Hamás, pero más tarde su Ejército indicó que la operación terrestre «podría ser algo diferente» de lo esperado.
Bloomberg señala que este cambio de tono se produjo después de una serie de visitas a Israel de altos funcionarios estadounidenses, incluido el secretario de Defensa, Lloyd Austin; el secretario de Estado, Antony Blinken, y el propio presidente, Joe Biden.
Según tres altos funcionarios israelíes anónimos entrevistados por la agencia de noticias, el papel y la influencia de Estados Unidos en el conflicto entre Israel y Hamás son «más profundos e intensos que cualquiera de los ejercidos por Washington en el pasado».
A pesar de que Washington comparte el objetivo principal del operativo israelí de eliminar la estructura militar del movimiento Hamás, reconocido como terrorista en EE.UU. y la UE, está preocupado por las posibles muertes masivas entre la población palestina y la ausencia de una estrategia para la región tras el fin del enfrentamiento. Además, surge la amenaza de la apertura de un segundo frente y una escalada mucho mayor, si el movimiento chiita libanés Hezbolá entra de lleno en el conflicto.
Para la administración Biden, tal escenario sería un desastre, ya que socavaría sus esfuerzos en el establecimiento de la estabilidad en la región, haciendo la paz entre Israel y países árabes clave. «El presidente Biden está centrado en reducir la posibilidad de que esta guerra se extienda a otro frente», declaró el ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen. «Este es su principal objetivo», agregó.
Asimismo, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, afirmó que, tras la reunión con el mandatario estadounidense, las partes llegaron a un acuerdo sobre «una cooperación que cambiará el equilibrio de poder en todos los teatros [de guerra]». Por su parte, Biden expresó que discutía con los militares israelíes posibles alternativas para la operación terrestre.
«Nosotros y nuestros socios en toda la región estamos trabajando para construir un futuro mejor para Oriente Medio», aseguró Biden la jornada posterior durante su discurso, agregando que «el liderazgo estadounidense es lo que mantiene unido al mundo«.