El pacto, alcanzado luego de meses de negociaciones, otorga a los militares estadounidenses acceso a las Islas Marshall a cambio de un monto de 2.300 millones de dólares durante dos décadas.
EE.UU. renovó este lunes un acuerdo estratégico con las Islas Marshall, en un contexto de creciente rivalidad con China por la influencia en la región del océano Pacífico.
El pacto alcanzado, luego de meses de negociaciones, otorga los militares estadounidenses acceso al territorio marshalés a cambio de ayuda económica por un monto de 2.300 millones de dólares durante dos décadas.
Washington «buscó la relación [diplomática] para continuar su capacidad de negar a las fuerzas de otras naciones el acceso a un área del Pacífico al oeste de Hawái tan grande como Alaska, California y Florida juntas», aseguró Phillip Muller, jefe negociador de las Islas Marshall, en una declaración emitida después de que se firmara el documento en Honolulú, Hawái.
El país forma parte, junto con Palaos y Micronesia, de los Pactos de Libre Asociación (COFA, por sus siglas en inglés). Estos tratados establecen que EE.UU. es responsable de la defensa de las naciones firmantes y les proporciona asistencia económica, al tiempo que obtiene acceso militar exclusivo a franjas estratégicas del océano Pacífico.
No obstante, Islas Marshall fue el último de los tres Estados en reanudar los acuerdos. Mientras Palaos y Micronesia lo hicieron en mayo, la nación oceánica permitió que el convenio expirara el 30 de septiembre, exigiendo una compensación por 67 pruebas nucleares realizadas en su territorio por EE.UU. entre 1946 y 1958 para volver a renovarlo.
En ese sentido, el ministro de Asuntos Exteriores y Comercio marshalés, Jack Ading, adelantó que su país «reutilizaría» 700 millones de dólares en virtud del acuerdo para satisfacer «las necesidades extraordinarias de quienes han sufrido dificultades y desafíos a causa del programa de pruebas nucleares».
Entre tanto, la Administración de Joe Biden asignó más de 7.000 millones de dólares para los próximos 20 años en el presupuesto presidencial para 2024 con el objetivo de extender los acuerdos COFA. Se trata de la solicitud de presupuesto para el Congreso más grande jamás realizada para la región, en un contexto en el que la influencia económica y política de China aumenta en el área.