Según expertos estadounidenses, los sistemas de combate autónomos cambiarán la guerra para siempre, por lo que será necesaria su regulación internacional.
China y EE.UU. aspiran a desarrollar nuevos armamentos sobre la base de la inteligencia artificial (IA), lo que puede determinar cómo será el equilibrio de poder en el mundo, afirmaron expertos estadounidenses, citados por Fox News este martes.
«La carrera con China para construir sistemas de armas autónomas es el desafío definitivo en el ámbito de la defensa para los próximos 100 años», indicó Christopher Alexander, analista principal en Pioneer Development Group. Asimismo, agregó que la letalidad de esta tecnología hace más importante para Washington permanecer a la vanguardia, porque si gana la carrera, obtendría una «nueva y dinámica forma de disuasión», ya que un eventual conflicto sería tan costoso en términos humanos y financieros que se convertiría en «una opción poco realista» para rivales como China o Rusia.
Además, Ziven Havens, director de Política del fondo Bull Moose Project, aseveró: «EE.UU. actualmente está en una nueva carrera armamentística, aunque esta vez es contra China, en lugar de contra la Unión Soviética». «La tecnología militar propulsada por inteligencia artificial va a cambiar la guerra para siempre», vaticinó.
Según el experto, si se le permite a Pekín convertirse en líder en el desarrollo de dicha tecnología, para EE.UU. y sus aliados sería más peligroso por «la situación actual del mundo, junto con un posible conflicto militar en Taiwán».
Por su parte, Phil Siegel, fundador del Centro para Preparación Avanzada y Simulación de Respuesta a las Amenazas (CAPTRS, por sus siglas en inglés), sostuvo que es probable que «todas las potencias militares bien financiadas» participen en la carrera por desarrollar armamentos sobre la base de IA.
En este contexto, afirmó que el sector debería ser regulado por tratados internacionales. «También espero que todo uso de armas no tripuladas se negocie en base a los artículos internacionales sobre la guerra, como [en el caso de] las armas nucleares, las armas químicas y ciertas armas tácticas», señaló Siegel.