El secretario de Estado de EE.UU. también ha tenido una serie de dificultades durante su visita a Egipto, donde el presidente de la nación árabe manifestó que Israel ha excedido su «derecho de autodefensa».
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, afirmó el domingo que los líderes de los países árabes que recientemente visitó compartían el mismo compromiso que Washington para garantizar que el conflicto entre Israel y Hamás, que comenzó el pasado 7 de octubre, no se extienda a otras partes de la región.
«Están utilizando su propia influencia, sus propias relaciones, para tratar de asegurarse de que esto no suceda», declaró Blinken. Sin embargo, The Washington Post reporta que el alto funcionario estadounidense encontró una fuerte oposición por parte del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, y del presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi, a los planteamientos del país norteamericano, que respalda a Israel en sus operaciones militares contra la Franja de Gaza.
El desacuerdo de Arabia Saudita
De acuerdo con el diario estadounidense, Blinken tuvo que esperar toda la noche para reunirse con el gobernante saudí. Asimismo, una vez que inició el encuentro, Bin Salmán habría destacado la necesidad de detener la ofensiva por parte de Tel Aviv, que en sus propias palabras se ha cobrado «la vida de personas inocentes», además de pedir que se levante el «asedio a Gaza», que ha dejado sin agua potable, electricidad y combustible a esa parte del territorio palestino.
The Washington Post subraya que la postura del príncipe heredero contradice la política de EE.UU. con respecto a su respaldo a la operación militar de Israel que busca eliminar al movimiento palestino Hamás. También enfatiza que los intentos de Washington para persuadir a Riad a que condene los ataques de Hamás «han fracasado hasta ahora», mientras el Ministerio de Asuntos Exteriores saudí está denunciando los intensos bombardeos de las Fuerzas Armadas israelíes en la Franja de Gaza.
Por otro lado, el diario apunta que Blinken se ha enfrentado a más obstáculos en su vista a Egipto, en gran medida, por la apertura temporal del cruce fronterizo de Rafah, que hasta el momento permanece cerrado a los suministros que se desean enviar al enclave palestino. «Egipto ha brindado mucho apoyo material a la población de Gaza y se abrirá Rafah», prometió Blinken, quien detalló que junto con la ONU y otras naciones, incluida Israel, han tratado de implementar un «mecanismo» para hacer «llegar la asistencia […] a las personas que la necesitan».
Durante la reunión entre Blinken y Al Sisi en el palacio presidencial de El Cairo, el presidente egipcio recalcó que los ataques a Gaza han excedido «el derecho de autodefensa» de Israel, y denunció que estas acciones se han convertido en un «castigo colectivo». Además, el mandatario criticó a Blinken por sus recientes declaraciones realizadas en el Departamento de Defensa de Israel, en las que el diplomático estadounidense aludió a su ascendencia judía para solidarizarse con el pueblo israelí.
«Dijo que era judío, y yo soy un egipcio que creció junto a judíos en Egipto», afirmó Al Sisi, subrayando que las personas que profesan la religión judía «nunca han sido sometidas a ninguna forma de opresión o ataque» en su país.
En este contexto, funcionarios estadounidenses, citados por The Wall Street Journal, consideran que existe posibilidades de normalizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudita, aunque el actual conflicto ha dejado estos esfuerzos en segundo plano.