Estados Unidos ya ha canalizado alrededor de 46 mil millones de dólares en asistencia militar a Kiev en medio de las repetidas advertencias de Rusia de que hacerlo prolongará el conflicto en Ucrania.
La incesante ayuda de la Administración Biden a Ucrania ha llevado al ejército estadounidense a una situación desbordada, lo que afecta el impulso de la Casa Blanca para apuntalar a otros aliados, dijo el general de brigada retirado Don Bolduc a una emisora estadounidense.
“Creo que es una llamada de atención para el pueblo estadounidense que saben que durante la administración Biden nuestro ejército se ha vuelto extremadamente débil. Nos hemos sobrecargado. Logísticamente, no podríamos soportar muchas cosas que sucederían simultáneamente en este mundo”, dijo Bolduc.
Describió la situación como “un problema muy grave para Estados Unidos y su aparato de seguridad nacional”, y agregó que está “muy preocupado por eso”.
Según el general retirado, “Nosotros [Washington] no podemos engañar a los estadounidenses sobre esto. Necesitamos empezar a decirles la verdad, algo que no hemos hecho en mucho tiempo”.
A principios de este mes, el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, fue derrocado por su propio partido por llegar a un acuerdo con el presidente Joe Biden para seguir financiando el régimen de Kiev.
Esto se produjo después de que la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, presentara un proyecto de ley para extender la financiación del gobierno durante 45 días y evitar un cierre, un documento que no estipula más ayuda a Ucrania. Biden, al mismo tiempo, dejó claro que Estados Unidos “no se alejará” de Ucrania en lo que respecta a la ayuda.
Estados Unidos y sus aliados aumentaron su asistencia militar a Kiev poco después de que Rusia lanzara su operación militar mente rania. Moscú ha advertido repetidamente que los países de la OTAN están «jugando con fuego» al suministrar armas al régimen de Kiev, lo que, según el Kremlin, contribuye a prolongar el conflicto en Ucrania. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, por su parte, subrayó que cualquier cargamento con armas para el régimen de Zelensky se convertirá en un objetivo legítimo para las fuerzas rusas.