Galit Distel Atbaryan afirmó que su Ministerio ha sido despojado de su autoridad y, por lo tanto, ya «no puede aportar una contribución significativa al país».
La ministra de Información de Israel, Galit Distel Atbaryan, anunció este viernes su dimisión en medio del actual conflicto con el movimiento Hamás.
En un comunicado publicado en sus redes sociales, la funcionaria afirmó que su Ministerio ha sido despojado de su autoridad y, por lo tanto, ya «no puede aportar una contribución significativa al país«. «A principios de semana, el jefe del sistema de información decidió designar al Ministerio de Asuntos de la Diáspora como responsable de las actividades de información del Estado de Israel en el ámbito internacional junto con las actividades actuales del Ministerio de Asuntos Exteriores», escribió.
Distel Atbaryan señaló que el Ministerio de Asuntos de la Diáspora disponía de más recursos, personal y autoridades que su cartera, por lo que ella «no encuentra en este momento ninguna justificación para esta duplicación de poderes«.
«Dirigir una institución pública es caro, e Israel necesita hasta el último céntimo. Y cuando veo que se priva al Ministerio de Información de las competencias que se le otorgaron en primer lugar, no tengo más remedio que admitir sinceramente que cada día que funcione a partir de ahora será un despilfarro de fondos públicos«, declaró.
«Por todo ello, he decidido dimitir como ministra de Información», recalcó.
«Agradezco al primer ministro [Benjamín Netanyahu] la confianza que ha depositado en mí y le pido que transfiera todo el presupuesto del Ministerio directamente a los ciudadanos del sur», concluyó.
«El Gobierno es culpable»
El pasado 7 de octubre, Hamás lanzó un ataque a gran escala contra el país hebreo. En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, promulgó el estado de guerra, por primera vez desde 1973, y comenzó «operaciones militares importantes».
De acuerdo con las últimas estimaciones, más de 1.300 israelíes perdieron la vida y unos 3.300 fueron heridos.
Mientras tanto, los resultados de una nueva encuesta revelaron que cuatro de cada cinco israelíes judíos creen que el Gobierno y Netanyahu son los culpables de los sucesos del sábado pasado, informa The Jerusalem Post. El 86 % de los encuestados afirmó que el ataque sorpresa de Hamás es el resultado de un fallo de las autoridades del país.