Hamás precisó que seis de ellos murieron en la gobernación del Norte y otros siete en la gobernación de Gaza tras el «bárbaro bombardeo enemigo».
Militantes palestinos han llevado al menos a 64 prisioneros a la Franja de Gaza desde su ofensiva lanzada contra Israel el pasado sábado por la mañana, según Washington Post. De acuerdo a algunas fuentes, 49 de ellos eran civiles y nueve niños.
Un gran número de personas, incluidas mujeres, niños y ancianos, así como miembros de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), fueron secuestradas por las brigadas durante su ataque masivo al país, que tuvo lugar el pasado 7 de octubre. Habían amenazado con ejecutar a un rehén por cada ataque que el país hebreo realizara «sin previo aviso» contra objetivos civiles en Gaza.