Desde el inicio de las hostilidades se han suspendido los suministros de ayuda humanitaria y servicios básicos a la Franja de Gaza.
El ministro de Energía e Infraestructura israelí, Israel Katz, declaró este jueves que no se suministrará ayuda humanitaria a los residentes de Gaza hasta que no sean liberadas las personas que fueron secuestradas por las Brigadas al Qassam, el ala militar de Hamás.
«¿Ayuda humanitaria a Gaza? No se encenderá ningún interruptor eléctrico, no se abrirá ningún grifo, ni entrará ningún camión de combustible hasta que los secuestrados israelíes sean devueltos a sus hogares. Acto humanitario por acto humanitario. Que nadie venga a sermonearnos«, aseveró el ministro a través de sus redes sociales.
El mensaje de Katz se da tras las solicitudes de ayuda humanitaria para los residentes de Gaza presentadas por la ONU. Tras el inicio de las hostilidades entre Israel y Hamás el 7 de octubre, la Corte Suprema israelí ordenó a la compañía eléctrica local que dejara de proveer electricidad a la Franja de Gaza. Los suministros de ayuda humanitaria también fueron suspendidos.
Miles de personas siguen sin poder salir del enclave palestino después de que el país hebreo bloqueara los cruces fronterizos. Además, se reportó que los aviones de combate israelís bombardearon el puesto de control fronterizo en Ráfah, situado entre Egipto y la Franja de Gaza. El ataque ha impedido la salida y llegada de personas desde y hacia la Franja.
Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, calificó este miércoles de «masacre» los bombardeos masivos de Israel contra la Franja de Gaza, además de repudiar el corte del suministro de agua, gas y electricidad.
En ese contexto, sostuvo que «los desproporcionados e infundados ataques» contra Gaza pueden poner a Israel en una posición inesperada e indeseable ante los ojos de la opinión pública mundial.