Los informes sobre supuestas decapitaciones infantiles a manos de milicianos de Hamás se originaron en un medio israelí el pasado martes y todavía no han sido probados.
El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó haber visto imágenes de niños decapitados, en referencia a la incursión de Hamás en el territorio israelí el pasado fin de semana.
Reunido en la Casa Blanca con los líderes de la comunidad judía en EE.UU., el mandatario describió la ofensiva lanzada el sábado desde la Franja de Gaza como «el día más mortífero para los judíos desde el Holocausto«.
«Nunca pensé realmente que vería y tendría imágenes confirmadas de terroristas decapitando a niños», dijo el presidente, luego de que varios medios israelíes reportaron que se habían encontrado los restos de unos 40 niños masacrados en el sur de Israel tras el ataque del sábado.
«Este ataque fue una campaña de pura crueldad, no sólo de odio, sino de pura crueldad, contra el pueblo judío», afirmó Biden al reiterar su apoyo a Israel.
The Washington Post reportó posteriormente, citando a un portavoz de la Casa Blanca, que ni el presidente ni otros funcionarios estadounidenses han visto las imágenes de presuntas decapitaciones ni pueden confirmar tales informes.
«Según la Casa Blanca, el presidente basó sus comentarios sobre las supuestas atrocidades en las afirmaciones del portavoz de Netanyahu y en informes de medios de comunicación de Israel», escribe el medio.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, habló en una conversación telefónica con Biden, la víspera, sobre la incineración de niños y decapitación de soldados.
Los reportes iniciales provinieron del canal israelí i24News, cuyo equipo tuvo acceso al kibutz Kfar Aza, ubicado cerca de la Franja de Gaza, donde se reportó el hallazgo de un gran número de cadáveres.
La reportera del canal Nicole Zedeck, que inicialmente reportó que había visto niños decapitados, luego precisó que eso fue lo que le dijeron los militares y que, según sus estimaciones, hay unos 40 bebés y niños asesinados.